Quintana vaticina que el BNG será el "tercer problema" nacionalista

El nacionalismo gallego se va a convertir en un "tercer problema", tras el vasco y el catalán, para las fuerzas que se oponen a la reforma del modelo de Estado, según proclamó ayer Anxo Quintana, líder del BNG y vicepresidente de la Xunta. Quintana, coligado con los socialistas en el Gobierno autónomo, presentó su propuesta de un "Estatuto de nación" para Galicia ante 2.000 personas, entre ellas el presidente del PNV, Josu Jon Imaz, y el portavoz de CiU en el Senado, Pere Macías.

El acto de ayer fue el inicio de una campaña en la que el BNG pretende llegar a "todos los pueblos y todos los barrios" para explicar su proyecto de Estatuto, en el que se define a Galicia como nación y se reivindica su derecho a la "libre decisión" sobre el modo de vincularse al "Estado plurinacional español". Esa propuesta será la aportación del BNG al proceso de reforma del Estatuto de Autonomía que el presidente de la Xunta, el socialista Emilio Pérez Touriño, pretende poner en marcha a partir de febrero.

Antes del inicio del acto, Imaz justificó su presencia como un modo de reforzar las reivindicaciones nacionalistas de vascos y catalanes. "Es interesante", apuntó el presidente del PNV, "que sean más las fuerzas que estén optando por el reconocimiento de las naciones y del Estado plurinacional".

El vicepresidente de la Xunta se refirió al "lío" que se ha originado en reacción a la propuesta nacionalista, sobre todo por una disposición que permite que municipios limítrofes de otras comunidades puedan adherirse voluntariamente a Galicia. Quintana aseguró que el proyecto nacionalista no es contestado "por su supuesto anexionismo, porque eso no existe" ni tampoco por su pretendida inconstitucionalidad, ya que, en su opinión, "sólo se puede decir que va contra la Constitución si ésta se entiende como un libro sagrado e inamovible". "El lío se monta porque querían limitar el debate a Euskadi y Cataluña", sostuvo. "No contaban con un tercer problema y ahora ven a una fuerza política que reivindica el carácter nacional de Galicia. Y además una fuerza política que gobierna", añadió.

El vicepresidente de la Xunta prometió "diálogo" y "templanza", pero al tiempo subrayó que el BNG persigue una Galicia que "no pida permiso ni rinda vasallaje a nadie". Sin citarlo expresamente, Quintana rebatió las tesis del PSdeG-PSOE, su socio de Gobierno, contrarias al sistema de financiación autonómica previsto en el proyecto de reforma del Estatuto catalán por considerarlo insolidario. El BNG, dijo su líder, también propugna una plena "autonomía fiscal" para Galicia y "no reclama solidaridad, sino justicia". "No podemos hacer de tonto útil para descalificar las propuestas de financiación de otras comunidades al servicio del más oscuro centralismo madrileño", enfatizó.