Desarticuladas dos redes de contratación ilegal de inmigrantes en Reus y Lleida

Agentes del Cuerpo Nacional de Policía han detenido a cuatro personas en Reus (Baix Camp), y los Mossos d'Esquadra a otras tres en Lleida (Segrià) y una en Cervera (Segarra), todas ellas dedicadas a la captación y la explotación laboral de extranjeros.

En Reus han sido detenidos tres ciudadanos rumanos y una mujer española, a los que se acusa de integrar una red que traía inmigrantes provenientes de Rumania. Fuentes de la investigación señalaron que Mihail Sandel M., de 26 años; Valeria M., de 57; George Savian, de 32, y Sonia F. B., de 39, captaban personas en Rumania, las trasladaban en coche hasta Reus y ahí les retenían su documentación. Los detenidos se encargaban de encontrar trabajo a los inmigrantes, que terminaban en explotaciones agrícolas y veían como sus captores se quedaban con una parte de su salario como pago por su traslado desde Rumania hasta Cataluña. Todos los afectados residían en pisos de alquiler que les facilitaban los detenidos.

Fuentes policiales indicaron que los empresarios o particulares para quienes trabajaban no tenían constancia de su situación, aunque añadieron que, por otra parte, es más que habitual aún hoy en día encontrar a ciudadanos sin la documentación en regla trabajando en el campo.

La operación policial se ha podido llevar a cabo después de que dos de los afectados decidieran denunciar su situación. Fuentes policiales indicaron que sin una denuncia previa de las personas afectadas por este tipo de situaciones es "muy difícil" que los agentes puedan hacer algo.

Por otra parte, los Mossos d'Esquadra han detenido a Juan Carlos S., Ángel Eduardo G. y Leopold M., vecinos de Lleida (Segrià), y a Falilou S., residente en Cervera (Segarra), como presuntos autores de un delito de estafa y de otro contra el derecho de los trabajadores. Los detenidos están acusados de engañar a inmigrantes con falsas ofertas de trabajo a cambio de cantidades de dinero que en algunos casos ascendían a 6.000 euros. Hasta ahora sólo han denunciado los hechos cinco víctimas, pero la policía autonómica cree que la cifra podría aumentar en los próximos días. El detenido en Cervera utilizaba un locutorio telefónico para contratar a supuestos empleados, mientras que los tres arrestados en Lleida tenían una empresa que había presentado 59 expedientes de regularización de personas extranjeras, con las que solían ponerse en contacto en las inmediaciones de la Oficina Única de Extranjería o a través de un intermediario.