"No cambiaría mi barco por ningún otro"

"No cambiaría mi barco por ningún otro", replicó ayer Pedro Campos, director del Movistar, el velero español averiado en la primera etapa de la Vuelta al Mundo de vela, tras las críticas en una entrevista en El PAÍS de Juan Kouyoumdjian, diseñador argentino de las naves que lideran la prueba, los ABN AMRO 1 y 2 holandeses. Kouyoumdjian dijo que el Movistar le pidió a su diseñador, el neozelandés Bruce Farr, un barco para poco viento. "Es falso", responde Campos, "pedimos uno para viento medio, como todos [la media del viento alrededor del mundo es justo por debajo de 16 nudos]. La prueba es que cuando se nos rompió, íbamos primeros con mucho viento", añadió Campos.

Otro punto de controversia es qué sucedió cuando el Movistar se averió pocas horas después de haber partido de Vigo hacia Ciudad del Cabo. Según el diseñador argentino, el Movistar no chocó contra un objeto, tal y como comunicó el equipo español. "Hubo una colisión, las fotos están ahí, pero la seguridad absoluta no la va a tener nunca nadie", afirmó Campos, que estaba ayer en Valencia en la inauguración de la sede del Desafío Español, de la Copa del América.

Kouyoumdjian entiende que la rotura del Movistar se produjo porque su tripulación no levantó el pie del acelerador. "Para nada", dijo Campos, "íbamos a tope porque estamos para ganar, pero bastante tranquilos, con un génova alto. Habíamos hecho antes 25.000 millas en peores condiciones". "En realidad", concluye Campos, "él [Kouyoumdjian] está criticando a los barcos de Farr, a los que achaca ser frágiles y lentos con vientos duros". Farr ha diseñado cuatro de los siete competidores de la Vuelta al Mundo: el Movistar, el Ericsson, el Piratas y el Brasil 1.

La Vuelta al Mundo se reanuda el día 26 con una regata costera en Ciudad del Cabo, y el 2 de enero con la segunda etapa larga, Ciudad del Cabo-Melbourne.