Gracias a la escuela de adultos
Siempre pienso mucho en su importancia. Se podría decir que fueron el inicio de lo que soy por la evolución cultural y personal que he tenido todos estos años atrás. Fue maravilloso asistir a las clases y aprender lo que tantos años había evitado. Luego acabó gustándome tanto que puedo asegurar que es la raíz de lo que hoy día he conseguido.
Yo era un negado para los estudios, no me gustaban nada. Pero ahí estuvieron apoyándome todos mis compañeros, que aún mantengo la amistad con algunos, y todos los profesores, que fueron maravillosos cada uno en su campo. Yo comencé mis estudios con 24 años, algo tarde, pero nunca es tarde. Y no me avergüenzo al narrarlo. Me siento muy orgulloso de mi paso por la Escuela de Adultos Enrique Tierno Galván de Arganda del Rey. Allí cursé la EGB, primeramente a distancia porque me daba vergüenza asistir con esa edad a las clases, con Victoria Moreno, la secretaria general del PSOE de Arganda del Rey, que ejercía y, aún ejerce, de profesora en dicho centro. Al año siguiente continué con la Secundaria (ESO), pero esta vez presencial, porque me animó mi novia y porque me di cuenta de que valía.
Era una prueba difícil que debía superar y al fin lo conseguí. Obtuve los dos títulos (EGB 2002-2003 y ESO 2003-2004) y, dejándome llevar por las inquietudes, al año siguiente me apunté a la UNED, para cursar el Acceso a la Universidad para mayores de 25 años. Me costó bastante superarlo pero, al fin, también lo aprobé (curso de acceso 2004-2005). Este año ya he comenzado mis estudios de carrera de Sociología por la UNED, y aseguro, cuando tenga mi carrera, que siempre tendré presente lo que he conseguido y por quién lo he conseguido. Gracias.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.