Un clásico para empezar
Argentina y Holanda reeditan un duelo que tuvo su cumbre en la final del 78
Argentina y Holanda disputarán el partido cumbre de la primera ronda del Mundial el 21 de junio en Francfort. Se trata de un clásico en toda regla. Se enfrentaron por primera vez en la Copa del Mundo de 1974, en el apogeo de la era Cruyff. Argentina, con prestigiosos jugadores como Wolff, Heredia, Perfumo, Ayala, Yazalde y un joven Kempes, padeció la perfecta mezcla de organización, versatilidad y clase de Holanda, que se impuso 4-0 y confirmó su imparable ascensión en la jerarquía del fútbol. Desde entonces los duelos entre ambos equipos han producido partidos memorables. Cuatro años después, en el inflamado ambiente del estadio Monumental de Buenos Aires, ante la mirada del dictador Videla, Argentina derrotó en la final de la Copa del Mundo a los holandeses (3-1), con tantos de Kempes y Bertoni en la prórroga.
Representantes de dos escuelas fundamentales del fútbol, la rivalidad entre Holanda y Argentina está más relacionada con la admiración que con las deudas de honor. En términos emotivos no alcanza la intensidad de un duelo entre argentinos o ingleses, pero en cuestiones de fútbol suele ser bastante superior. Es difícil olvidar el partido que jugaron en Marsella, en los cuartos de final del Mundial de Francia 98, donde los dos equipos ofrecieron un gran juego. Venció Holanda (2-1), con goles de Bergkamp y Kluivert que significaron la eliminación de Argentina.
Marco Van Basten ha triunfado en la fase de clasificación como conductor de la selección holandesa. Ha renovado el equipo con varios jóvenes -Bouhlarouz, Opdam y Kuyt, junto a Van der Vaart, Robben- que han ofrecido un excelente resultado. Argentina vuelve a estar incluida en un grupo más que complicado. Lo hará con varios veteranos, caso de Zanetti, Ayala, Samuel y Sorín, y con una prometedora generación de jóvenes, encabezada por Messi y Tévez, que ha rendido en el Corinthians al nivel que había demostrado en Boca Juniors.
El partido puede que no resulte decisivo en un grupo donde también figuran Costa de Marfil y Serbia-Montenegro. El recuerdo del último Mundial, donde Argentina fue derrotada por Inglaterra y no logró superar a Suecia, permanece como una herida sin cerrar. Costa de Marfil, encabezada por Didier Drogba, el potente delantero centro del Chelsea, representa al emergente fútbol africano. Serbia no atraviesa sus mejores años, pero siempre es temible.
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