Eto'o se indigna

Eto'o reivindicó ayer con indignación su talento futbolístico al cuestionar los resultados en las votaciones para la elección del Balón de Oro, el premio con el que la revista France Football honra al mejor jugador de los equipos europeos y que este año ha recaído en Ronaldinho, seguido de los ingleses Lampard (Chelsea) y Gerrard (Liverpool). "No he quedado entre los tres primeros y he hecho igual o más méritos que algunos. Yo no digo que sea el mejor, pero no me veo menos que nadie", aseguró Eto'o, décimo en la votación tras su primera temporada en el Barcelona.

La de ayer fue la primera rueda de prensa del delantero africano en mucho tiempo y se convirtió en un desagradable altercado dialéctico, ya que Eto'o llegó con ganas de pelea a la sala. Primero recriminó a L'Equipe por haberle llamado "envidioso" en un artículo -escribió "celoso", y no en términos peyorativos- y después atacó al diario El Mundo Deportivo, al que acusó de haber asegurado que Hristo Stoichkov y Luis Aragonés, los seleccionadores de Bulgaria y de España respectivamente, le habían votado en la elección del mejor jugador del mundo organizada por la FIFA por amiguismo, lo que lamentó el delantero, visiblemente enfadado.

Durante lo que fue casi un mónologo lleno de puyas, Eto'o se mostró convencido de que es justo que el premio del Balón de Oro haya sido para su compañero Ronaldinho. "Me hace tan feliz como si lo hubiera ganado yo", dijo antes de advertir que resultará inútil enfrentarle al brasileño: "Le aprecio como si fuera mi hermano". En ese sentido, añadió que, si fuera Ronaldinho quien resultara elegido como mejor jugador para la FIFA, se alegraría igual. "Lo consideraré un premio para un amigo y también para el equipo porque nadie gana solo", advirtió.

El goleador del Barcelona fue muy duro con los medios de comunicación franceses -"no toleran que un africano triunfe si antes no ha pasado por Francia"- y, especialmente, contra quien le calificó de ser envidioso. "¿Envidia? ¿De qué? Juego en el mejor equipo, meto más goles que nadie y me pagan una barbaridad por hacer lo que hago, que es lo que más me gusta. Si a los franceses no les gusta, que se vayan a ver a su madre", espetó con determinación.

Enfrentado hace meses con un sector del periodismo deportivo barcelonés, Eto'o reprochó el trato que le dispensa. "Cuando marco, he recibido un gran pase; cuando el pase lo doy yo, el otro ha metido un golazo", aseguró antes de mostrarse muy duro al resumir que ese trato injusto por parte de un medio empezó nada más llegar al Barcelona: "No me querían en el Barça y, ahora que las cosas me van bien, me tienen que lamer el culo".