"Hubo que precipitar las cosas en Camas"

"Las cosas son como son. A nosotros nos hubiera gustado, posiblemente para redondear la investigación , esperar un poquito más. Pero en aquel momento se actuó como se debía porque el instructor pensó que había un peligro para las personas". En una entrevista, Enrique Álvarez Riestra (Asturias,1951), jefe superior de la policía en Andalucía occidental, aclara detalles sobre la detención de Antonio Enrique Fraile y José del Castillo, concejales de Camas (Sevilla), y el intermediario Eusebio Gaviño, que están imputados por el presunto intento de soborno a la edil del mismo municipio, Carmen Lobo. En el caso también están imputados por un supuesto delito de cohecho el alcalde de Camas, Agustín Pavón, y el concejal de Castilleja de Guzmán, Aureliano Lucas.

"Con un poquito de suerte sacaremos pronto adelante el caso del bar de Bellavista"

"Hubo que precipitar las cosas pero creo que todo es posible y es posible saber quién estaba dispuesto a pagar el dinero", explica Álvarez Riestra, en alusión a quienes quisieron comprar el voto de Lobo para que salieran adelante determinadas operaciones urbanísticas en Camas. "En contacto directo con el juez", la policía les detuvo cuando el concejal José del Castillo habló de "mandarle unos gánsters" a Lobo después votar en contra de los proyectos urbanísticos que se presentaron al pleno del 13 de septiembre. Estas conversaciones estaban siendo grabadas por la policía.

Enrique Álvarez Riestra, que dirige la policía en Andalucía occidental desde hace año y medio, está convencido de que a lo largo de la instrucción será posible conocer quién iba a "poner el dinero" para que Carmen Lobo apoyara con su voto las pretensiones urbanísticas del equipo de gobierno , formado entonces por Izquierda Unida(IU), Partido Popular(PP) y Partido Andalucista(PA). Álvarez Riestra repite que los investigadores cuentan con los medios "más avanzados" y con un personal "altamente cualificado y capaz de cualquier cosa" para combatir la delincuencia económica y el blanqueo de capitales.

En estos momentos, el jefe superior de la policía en Sevilla tiene sobre la mesa dos crímenes ocurridos recientemente, pendientes de resolver. El móvil de la venganza es la hipótesis que cobra más fuerza para explicar la muerte de Antonio Sevillano, el dueño del bar Los Camioneros, en el barrio de Bellavista. "Con un poquito de suerte, sólo con un poquito de suerte lo sacaremos pronto adelante", afirma antes de puntualizar que todavía están abiertas todas las puertas para esclarecer el suceso. La víctima recibió, de madrugada y sin testigos, un tiro en la cabeza cuando estaba cerrando su negocio.

El segundo crimen, de violencia machista, se ha saldado con el ingreso en prisión preventiva de Enrique Ramírez, supuesto autor de la muerte de de su pareja, Susana Vega, ocurrida en el barrio de Los Pajaritos la noche del viernes. Álvarez Riestra confirmó que la pistola utilizada en el crimen todavía no ha aparecido y que el arma es imprescindible para determinar si el disparo fue accidental, como esgrime el presunto homicida.

El jefe superior de policía considera "viable" la creación de un mando policial único en el área metropolitana de Sevilla. "Habría que sentarse y diseñarlo detalladamente para realizar los protocolos de actuación", añade. Sin embargo, Enrique Álvarez Riestra se muestra en contra de la creación de comisarías conjuntas entre el Cuerpo Nacional de Policía y la Policía Local de Sevilla en la capital andaluza. "Una cosa es trabajar coordinadamente y otra cosa son las competencias. Quizás un mismo lugar de trabajo podría ser viable, como ocurre en Dos Hermanas", aclara.

Defiende, sin embargo, las operaciones conjuntas que desarrollan cada cierto tiempo ambas fuerzas de seguridad en determinadas zonas de Sevilla, como el asentamiento chabolista de El Vacie o el barrio de Las Tres Mil Viviendas: "Complementan el trabajo policial en otros aspectos y en un poblado como El Vacie la presencia de los agentes es imprescindible para que las autoridades actúen contra el absentismo escolar". Álvarez Riestra limita a casos aislados la presencia de menores inmigrantes, que vivan en las calles de Sevilla.