¡Que viva la Constitución!

La Constitución de 1978 está más viva que nunca. Más de cinco lustros de vigor han posibilitado el mayor cambio jamás vivido por nuestro país. Se ha afianzado la democracia, se han asegurado las libertades, se han incrementado los derechos sociales, los distintos pueblos de España se han articulado pacíficamente en el marco del Estado de las autonomías. Todos esos logros han posibilitado un marco de convivencia pacífica para el desarrollo de todas las potencialidades de los ciudadanos y ciudadanas que habitamos este maravilloso país. Nunca antes nuestra economía había crecido tanto y con tanta fortaleza; nunca antes nuestra sociedad se había adaptado con tanta rapidez a los cambios que acaecían en el mundo; nunca antes habíamos podido enorgullecernos tanto de formar parte de ese proyecto colectivo que llamamos España. Razones más que suficientes para celebrar un año más el aniversario de nuestra Constitución.

Hay quien, sin embargo, se empeña en verla amenazada por los cambios políticos ocurridos en nuestro país en los últimos tiempos. Olvida que la Constitución es el marco del pluralismo, de opciones políticas diferentes que cuentan todas ellas con legitimidad para gobernar si cuentan con el respaldo popular. Y eso es lo que ha ocurrido en nuestro país, que una nueva fuerza política -el partido socialista- ha tomado las riendas del gobierno de España con un ambicioso programa político de transformación y modernización, de cambio y adaptación a las nuevas realidades, de reformas encaminadas a que nuestro sistema político e institucional esté en mejores condiciones para responder a los nuevos retos que afrontamos y que afrontaremos en los próximos años.

Ampliar los derechos civiles de los ciudadanos, incrementar las pensiones de nuestros mayores, proteger de forma más adecuada a las mujeres maltratadas, aumentar el número y la cuantía de las becas para estudiar, seguir incrementando el número de ocupados, reformar los estatutos de autonomía -tras más de veinte años de experiencia de autogobierno- con el máximo consenso y respetando la Constitución, adaptar la propia Constitución -también de forma consensuada- a las nuevas necesidades de España son algunas de las medidas que ha adoptado o está impulsando el gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero. Medidas todas ellas que difícilmente hacen peligrar la Constitución, sino -todo lo contrario- medidas que la hacen más fuerte frente a sus enemigos. Y enemigo de la Constitución no es sólo quien la denuncia o la ataca, sino también quien pretende apropiársela partidistamente porque la Constitución es de todos, de todos los españoles y españolas. Diría más: o es de todos o no podrá ser de nadie. Por eso, todos -y los responsables políticos los primeros- estamos obligados a hacer un esfuerzo de responsabilidad, respetar el marco constitucional y aceptar el pluralismo, que es la base de toda democracia y el fin último del consenso que abrigó el nacimiento de la Constitución de 1978. Por eso, en este aniversario es necesario hacer un llamamiento especial al consenso, a la prudencia y a la responsabilidad para que el nombre de la Constitución no sea usado en vano y siga imperando su vigor y fortaleza.

Por lo demás, éste es un aniversario especial para los valencianos. Fruto de la Constitución de 1978 pudimos acceder al autogobierno en aquellos ámbitos y materias que estableció el Estatuto de Autonomía de 1978. Desde entonces podemos administrar en primera persona, desde la cercanía que permiten las instituciones de la Generalitat, buena parte de nuestros intereses en materia sanitaria, educativa, asistencial y un largo etcétera donde conviene destacar -porque brilla con luz propia- la protección y el fomento de nuestra lengua, el valenciano. Así lo hemos hecho durante los últimos veintitrés años aprovechando todo el potencial de nuestro Estatuto y lo queremos seguir haciendo en el futuro pero -ahora- con un Estatuto renovado, el que en estos mismos momentos se está tramitando en las Cortes Generales; un Estatuto que refleja nuestra ambición por ir a más, por seguir creciendo, por incrementar nuestro bienestar, por abrirnos aún más si cabe al mundo, por fortalecer nuestro autogobierno: un Estatuto para hacer más y mejor Comunidad en la España de la Constitución de 1978. ¡Que viva la Constitución!

Joan Ignasi Pla es secretario general del PSPV-PSOE.