Misma idea, estilos opuestos

Entre los amantes del fútbol, existe casi unanimidad: el Barça y el Villarreal son los equipos más atractivos de la Liga. Lo son desde el pasado curso. Los dos apuestan por los futbolistas técnicos y creativos que permitan llevar la iniciativa. Comparten, pues, una filosofía. Otra cosa es la manera de llevarla a cabo, o sea, el estilo, muy diferente según cuentan los propios protagonistas. "Aunque los dos basamos el juego en el control de pelota, nuestro ritmo es más rápido", afirma el director deportivo del Barça, Txiqui Begiristain. "Ellos, o salen a la contra, o duermen el partido: tocan y tocan hasta que aparece Riquelme. Nuestro juego es más vertical, atacamos más, con más jugadores. Eso sí, ellos, como nosotros, dan mucha libertad al talento de sus jugadores mas creativos, especialmente a Riquelme". Es decir, dos escuelas: la holandesa con tintes milanistas de Frank Rijkaard en el cuadro barcelonista y la suramericana con reminiscencias menottistas del chileno Manuel Pellegrini en El Madrigal.

Begiristain: "Ellos salen a la contra o duermen el partido hasta que aparece Riquelme"

El Villarreal ha sido superior en goles y en resultados en los 12 últimos enfrentamientos

Así ha sido cómo el Villarreal se ha convertido en el único rival al que Rijkaard no ha conseguido arrancar un miserable punto a domicilio (2-1 y 3-0). Es más, en los últimos 12 enfrentamientos ligueros entre ambos, desde que el Villarreal ascendiera a Primera, el cuadro castellonense ha sido sorprendentemente superior al azulgrana en el marcador con cinco victorias, tres empates y cuatro derrotas. No sólo eso, sino que ha sido capaz de marcarle más goles a un equipo tradicionalmente tan goleador como el barcelonista: 22 por 19. Seis de ellos en la temporada pasada: tres en El Madrigal y tres en el Camp Nou, los tres con la marca del uruguayo Forlán [ausente hoy por lesión], que le arrebató a Eto'o la Bota de Oro.

Precisamente Eto'o se medirá otra vez a Gonzalo Rodríguez, el central argentino de 21 años que lo secó en El Madrigal el ejercicio pasado después de que, en el minuto 1, le diera una patada ¿intimidatoria?: "No, llegué tarde pero no era mi idea", responde Gonzalo. "El defensor tiene que demostrar que va fuerte y que no le van a pasar por encima tan fácil. Si Eto'o quiere revancha, no hay problema". ¿Y cómo frenarlo? "Uno debe estar pendiente de que no meta un pique o una diagonal, porque es muy rápido, pero luego te puede meter un gol de cabeza".

"Se nos da muy bien el Barça, mucho mejor que el Madrid", explica Josico, medio centro del conjunto amarillo. Hemos hecho grandes partidos. Le tenemos la medida tomada. Comparados con ellos, nosotros somos gente humilde, trabajadora, pero con mucha calidad arriba con Riquelme y Forlán. Funcionamos colectivamente mejor que el Barça, que aprovecha más sus individualidades. Llegamos muy bien al partido: con las distancias justas, las líneas muy juntas, muy arropados y cómodos. Llevamos tres temporadas juntos Senna y yo en el centro del campo, y estamos muy compenetrados".

Eusebio, ayudante de Rijkaard, discrepa: "Nosotros atacamos y defendemos con 11; ellos no. Defienden siete y tres: Riquelme y la pareja de puntas se dedican a esperar la contra. Ellos juegan partidos en dos, nosotros en bloque. Nosotros arriesgamos más atrás y ellos guardan mucho la posición. Nos parecemos en que adelantamos las líneas mucho y empezamos a presionar muy arriba". En eso, Josico culpa a Eto'o: "Es una fiera y presiona a los cuatro o cinco de arriba. Es el principal responsable de la presión azulgrana".

El capitán del Villarreal, Quique Álvarez, ahora lesionado, conoce muy bien al Barça, donde se crió: "La idea de juego ofensivo es la misma, la de dominar y jugar en el campo del rival, pero el estilo es totalmente distinto, tanto por la colocación de los hombres como por las características de los jugadores. Ellos juegan con tres arriba y dos muy abiertos; nosotros, en cambio, con un media punta con total libertad, y dos delanteros que caen a las bandas cuando interesa. El Barça recupera el balón muy rápido y muy arriba; nosotros podemos recuperarlo más arriba o más abajo. Otra diferencia es que ellos pasan más rápido el balón, mientras que nosotros lo hacemos con más pausa". Roger, otro ex barcelonista con la misión colosal de sustituir a Riquelme cuando éste no está, advierte: "El fútbol del Barça es vertical, se maneja bien en espacios cortos y todos defienden".

Para Paquito, secretario técnico del Villarreal, la clasificación no engaña y coloca arriba a los mejores. "La figura del entrenador es clave. Se ve en el Barça y en el Villarreal, que se caracterizan por el buen trato al balón, la búsqueda constante del gol tratando de jugar bien, siendo un bloque compacto. Osasuna, en una magnífica campaña, emplea otras armas. No digo que no juegue bien, pero se hace fuerte a través de la amistad, del compañerismo y el amor propio, como si estuvieran constantemente en San Fermín".

El extremo azulgrana Giuly introduce una variante: "Ellos buscan más el contraataque. Tiene laterales muy rápidos y a Riquelme, que garantiza el último pase y es el más peligroso porque es difícil de controlar". En la misma línea, el central Márquez afirma: "Son muy peligrosos al contragolpe. Los dos queremos el balón, pero ellos están mas cómodos lanzando contras. Es un equipo de calidad que, como nosotros, intenta presionar muy arriba, tratando de recuperar la pelota lejos de su área".

"Son jugadores muy técnicos y quieren la pelota", abunda Edmilson, mientras Puyol, capitán del Barça, subraya una ventaja azulgrana en las 13 jornadas disputadas: los goles. "Somos dos equipos con gran vocación ofensiva y que juntamos las líneas, pero la mayor diferencia es que goleamos más que ellos por el momento. Sumamos 14 goles más [34 por 20]".