Piden 360 euros de multa al hombre a quien la policía le destrozó el locutorio
El inmigrante acusa de brutalidad a los agentes y dice que los denunciará si le condenan
El Ministerio Fiscal pidió ayer 12 euros de multa durante 30 días por una falta de lesiones y desobediencia a la autoridad en el juicio contra Medoune Ndoye, un hombre de origen senegalés y propietario de un locutorio telefónico en Almería que denunció que seis policías locales destrozaron su local por aparcar mal el coche. Su abogado pidió la absolución y anunció que se reserva el derecho a interponer denuncia contra la Policía en el plazo de seis meses.
Miembros de la asociación de senegaleses existente en Almería abarrotaron el Juzgado de Instrucción número cinco donde se celebró el juicio de faltas rápido.
Marcelo Quilez, el representante legal de Ndoye, indicó: "Me reservo el derecho a formular la denuncia en seis meses a resultas del veredicto de este juicio. De llevarla a cabo se interpondría por un delito de lesiones, daños y amenazas con arma contra mi cliente", dijo el letrado.
Los hechos que se juzgaban ayer tuvieron lugar hace justamente una semana, cuando Medoune Ndoye tenía el coche aparcado en doble fila para sacar mercancía del automóvil y dejarla en su local. Una pareja de la Policía local le multó y le ordenó la retirada "inmediata" del vehículo. El conductor intentó que le retiraran la multa pero, según su versión, fue reducido y golpeado en el interior del locutorio por seis agentes que le destrozaron dos cabinas, el ordenador y material de oficina.
En el juicio celebrado ayer testificó Mactar Diagne, la persona que acompañaba a Ndoye en el momento en que ocurrieron los hechos. Diagne contestó a las preguntas de la fiscal y de la defensa y relató que la policía golpeó a su compañero en el interior del locutorio cuando éste quiso coger la chaqueta y las llaves para retirar el vehículo. Los policías, por su parte, negaron la versión del inmigrante y aseguraron que fue éste quién agredió a los agentes.
Durante la vista uno de los policías llegó a interrumpir al abogado del senegalés y éste fue apercibido por el juez Rafael Soriano. El magistrado también pudo comprobar en la sala el estado de un dedo de la mano derecha que, según Ndoye, fue pisoteado por la bota de uno de los agentes. "Le pillaron el dedo con la bota y tiene un desprendimiento de carne, lo tiene al aire libre y el juez ha podido verlo", explicó Quilez. Medoune Ndoye permanece aún de baja por los golpes que, según dice, recibió por parte de los agentes en la cabeza y en la espalda. Pese a los daños causados en el local del inmigrante, que ascienden a unos 1.800 euros, el senegalés no tiene intención de interponer denuncia si sale absuelto.
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