Tony Meehan, baterista

Tony Meehan, primer baterista del conjunto instrumental The Shadows, de 62 años, murió el pasado lunes, 28 de noviembre, en un hospital de Londres, tras un accidente doméstico.

Los Shadows fueron, debe recordarse, el más famoso e influyente grupo británico hasta la aparición del Merseybeat.

Daniel Tony Meehan pertenecía a la misma generación que los Beatles: vino al mundo en Londres, el 2 de marzo de 1943. Fue más precoz que los de Liverpool, gracias al encuentro con Hank B. Marvin y Bruce Welch, dos aventajados guitarristas llegados desde Newcastle al efervescente Soho. Con su amigo Jet Harris, bajista, los cuatro eran a principios de 1959 The Drifters, banda de acompañamiento del popular Cliff Richard.

Grabaron también por su cuenta, tanto instrumentales como piezas cantadas, sin gran impacto. Se les hizo ver lo absurdo de continuar con ese nombre, dado que desde 1953 existían los Drifters estadounidenses, extraordinario grupo vocal negro; a finales de 1959 ya se presentaban como The Shadows.

Las Sombras ofrecían una modosa depuración de hallazgos made in USA: eran seguidores de los tejanos Buddy Holly & The Crickets, algo que Marvin reconocía con sus gafas de pasta y su guitarra Fender Telecaster. Como todos los críos británicos que crecieron en las penurias de la posguerra, sentían devoción por la cultura popular estadounidense, incluyendo el cine negro y el western.

Se quedaron prendados de Apache, una pieza de Jerry Lordan, compuesta originalmente para el ukelele. La versión de The Shadows fue el tema del verano de 1960 en el Reino Unido y, en los meses siguientes, un éxito arrollador en la Europa continental; por una serie de circunstancias, su grabación se perdió en Estados Unidos, donde nunca llegarían a ser apreciados fuera de los círculos de adictos al rock instrumental.

Posiblemente, ni tuvieron tiempo para lamentarse: el ritmo de trabajo de los Shadows era brutal, al atender simultáneamente su carrera y las funciones de respaldo de Cliff Richard (y otros vocalistas de la época, que requerían su toque mágico). Con Richard hicieron incluso películas como Expresso Bongo y The young ones. Por su cuenta, encadenaron éxito tras éxito: Man of mistery, FBI, Frightened city, Kon tiki o The savage.

En noviembre del año 1961, Meehan fue el primero en descolgarse amistosamente del grupo, empeñado en disfrutar de la vida (sus compañeros le solían denominar el barón). Su intención era hacer de productor, arreglador, compositor: tenía el precedente de compañeros como Mickie Most o Ian Samwell.

No prosperó como hombre de la industria, pero regresó a las listas en 1963, con Diamonds, instrumental hecho a medias con Jet Harris. A lo largo de las siguientes décadas, Meehan volvería a tocar puntualmente tanto con Cliff Richard como con The Shadows (que dejaron de existir oficialmente en el año 2000).

Borrados de la historia por los Beatles, The Shadows desarrollaron una carrera tan convencional como comercial. Curiosamente, su espíritu reapareció en una rama del rock progresivo inglés, con grupos como Yes, que reciclaron su gusto por el sonido limpio y las melodías evocadoras...