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Iberia busca socios para lanzar una compañía aérea de bajo coste

La nueva aerolínea tendrá su base operativa en Barcelona para hacer frente a la competencia

El Consejo de Administración de Iberia ha encargado a la dirección de la compañía que diseñe la creación de una aerolínea de tarifa reducida, también llamada de bajo coste. Según fuentes próximas a la empresa, Iberia se plantea ser un accionista de referencia en el nuevo proyecto, pero descarta tener la mayoría del capital. La empresa que preside Fernando Conte busca socios para esta aerolínea, cuya principal base de operaciones se ubicará preferentemente en Barcelona, debido a la feroz competencia que las compañías de bajo coste representan para Iberia en Cataluña.

El diseño de un plan de negocio para poder competir con los nuevos operadores que han reventado precios en el mercado, para el que la dirección de Iberia ha buscado el asesoramiento de consultores externos, no figura dentro del Plan Director de Iberia para el periodo 2006-2008, pero tiene mucho que ver con él.

Este plan -que entre recorte de costes y aumento de ingresos supondrá casi 600 millones de euros más para Iberia, y que pasa por un recorte de plantilla de 2.164 personas, el 9% del personal total de tierra y de vuelo- es una clara apuesta por los vuelos de largo alcance, con especial atención a América Latina. Mientras estas rutas de largo recorrido se incrementarán un 13%, los vuelos domésticos se recortarán en un 17%. Y los de radio medio está previsto que se mantengan tal como ahora.

La clave de esta reorganización de rutas es la búsqueda de una mayor rentabilidad, objetivo que Iberia comparte con el resto de compañías tradicionales, presionadas por el encarecimiento del combustible, y amenazadas también cada vez más por las aerolíneas de tarifa reducida, además de por la competencia del tren de gran velocidad (AVE).

Iberia quiere dejar los vuelos que le salen menos rentables, principalmente los llamados de "punto a punto", tanto domésticos como europeos, y que son precisamente los que suelen cubrir las compañías de bajo coste. Es ese conjunto de rutas el que planea abandonar en tanto que Iberia. Pero, a la vez, las quiere continuar cubriendo con su participación en el nuevo proyecto de aerolínea.

Cataluña, base operativa

La prioridad de Barcelona como base operativa del nuevo proyecto se debe a que Cataluña se ha convertido en la primera comunidad autónoma por número de pasajeros de compañías de bajo coste, al acaparar una cuarta parte del total de los que llegan a España, según datos del Instituto de Estudios Turísticos. La presión de aerolíneas como Ryanair, Transavia o Air Berlin en aeropuertos como los de Girona o Reus -que algunas compañías venden a los pasajeros como Barcelona Norte o Barcelona Sur- está perjudicando a Iberia.

La apuesta por Barcelona como base de operaciones, añaden las fuentes consultadas, tendrá como probable contrapartida que los vuelos no rentables operados por la propia Iberia desde el aeropuerto de El Prat se reduzcan considerablemente, algo que la compañía sabe que puede comportarle un enfrentamiento con el Gobierno de la Generalitat. Hace poco más de dos meses, cuando Iberia sugirió que proyectaba la reducción de vuelos, en principio internacionales, y que los que partían de El Prat podrían verse afectados, la Generalitat replicó que el proyecto era "una represalia política".

Hace pocos días, el consejero delegado de Iberia, Ángel Mullor, apuntó que habían llegado a su mesa tres ofertas para participar en otros tantos proyectos de aerolíneas de tarifas reducidas. Según fuentes de Iberia, dos de estos tres proyectos "tienen como sede Cataluña". Mullor también dijo entonces que "no descartaba" impulsar el lanzamiento de su propio operador. Algunas fuentes conocedoras de los planes de Iberia apuntan a que ésta cedería una parte de su flota al nuevo operador. El Plan Director 2006-2008 contempla, de hecho, que la flota de la compañía sea un 13% más pequeña que la actual.

Las mismas fuentes añaden que el desarrollo del proyecto avanza "con pies de plomo", debido a los "retos laborales" que tiene Iberia por delante, en alusión al enfrentamiento con el sindicato de pilotos sobre el convenio y el plan director. Dichos retos "sin duda entran en la valoración de la decisión que se tome".

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