Dieguito el Malo entra en prisión y su cómplice queda en libertad con cargos

El juez de guardia envió ayer a la cárcel a Juan Diego Redondo, alias Dieguito el Malo, delincuente multirreincidente de 46 años que el pasado miércoles asaltó un supermercado en Barcelona, donde retuvo durante hora y media a siete rehenes. Marcos V., empleado del establecimiento y presunto cómplice del atracador, quedó en libertad con cargos. Los Mossos d'Esquadra lo detuvieron el viernes y confesó su colaboración en el atraco.

Juan Diego Redondo Puertas, ingresó ayer por la tarde en prisión acusado de los delitos de robo con intimidación, detención ilegal y quebrantamiento de condena después de que el pasado miércoles mantuviera retenidas a siete personas durante el atraco a un supermercado de Barcelona. Supuestamente, el ahora detenido habría estado estudiando durante días los movimientos de los encargados del establecimiento de la cadena Caprabo, situado en el número 14 de la calle Ganduxer.

Marcos V., empleado del establecimiento, supuestamente, facilitó toda la información a Redondo, como la existencia de una caja fuerte, quién tenía las llaves y cuál era el mejor momento para cometer el robo. Durante el atraco a mano armada, fingió en todo momento y Redondo lo encañonó con su pistola en varias ocasiones.

Dieguito el Malo, huido de la prisión de Brians desde que el pasado mes de agosto no volviese tras disfrutar de un permiso carcelario, pasó ayer por la mañana a disposición judicial después de prestar declaración el jueves y el viernes en la comisaría de los Mossos d'Esquadra.

Ayer, a su llegada a los juzgados, el delincuente, que pidió perdón por lo que había hecho, aseguró que había robado para que su hijo pudiera "ir a una escuela, ya que los asistentes corruptos no me lo han llevado en tres años y eso que lo tienen a su cargo", aseguró. Redondo no regresó a la cárcel tras el permiso de agosto porque, dijo, tenía que cuidar a su hijo adolescente que vive solo en Andalucía.

El atraco se produjo poco después de las nueve de la noche del miércoles, cuando el establecimiento ya estaba cerrado. El asaltante entró por una puerta lateral del supermercado por la que salía una trabajadora para tirar la basura, y se coló en la cámara de los congelados. Cuando Marcos V. entró en la habitación se encontró a Juan Diego vestido con una americana oscura, camisa y corbata y apuntándole con una pistola 9 milímetros parabellum.

Llaves de la caja

Redondo retuvo a seis empleadas y a su presunto cómplice. Durante el secuestro, buscó, sin éxito, las llaves de la caja fuerte, en la que se guardaban 30.000 euros. Sobre las diez y media de la noche, Dieguito el Malo salió del supermercado camuflado entre las empleadas con una peluca gris y unas gafas. Sin embargo, los agentes ya sabían ante quién estaban y agentes de paisano le detuvieron inmediatamente sin que ofreciese resistencia.

El cómplice dijo que Dieguito estaba nervioso, había fumado bastante y se había bebido una botella de cava durante el asalto.