"Que vengan cuanto antes", reclaman los vecinos

"Si vienen [los miembros de la delegación del Parlamento Europeo], que vengan cuanto antes. Es una cuestión urgente. El problema de las obras es que cuanto más avancen, menos reversibles se vuelven", afirmó ayer Roberto Tornarmira, representante de la Plataforma de Afectados por las Obras del Nudo Sur, nada más llegar de Bruselas, adonde viajó para plantear al Parlamento Europeo las quejas de los vecinos del barrio de Legazpi.

Esta plataforma ha emprendido una batalla contra las obras que literalmente se han comido una gran superficie del barrio. Sus casi 12.000 vecinos soportan la construcción del denominado bypass sur -dos túneles de unos tres kilómetros de longitud que unirán la plaza de Santa María de la Cabeza con la A-3- bajo sus casas, mediante dos enormes tuneladoras de 15 metros de diámetro, construidas específicamente para esta obra.

Los vecinos de Legazpi temen que con esta actuación suceda algo similar a lo que también han sufrido los vecinos de las obras del Circo Estable, cerca de la glorieta de Atocha, cuyas casas han resultado dañadas por los trabajos y han tenido enormes problemas para que el Ayuntamiento se hiciera cargo de los desperfectos, que todavía no ha reparado. Incluso algún vecino menciona la tragedia del barrio del Carmelo, en Barcelona.

Además, comenzadas las obras de la M-30 se dieron cuenta de que una de las dos chimeneas de ventilación, de 20 metros de diámetro, estaría situada en pleno parque Tierno Galván, a 100 metros de las viviendas más próximas. La otra va a ser construida en Méndez Álvaro.

Las reiteradas quejas de los vecinos, traducidas en manifestaciones, recogida de firmas y entrega de numerosos escritos al Ayuntamiento y reuniones con los técnicos municipales, han llevado al Consistorio a modificar varias veces el plan, con un coste adicional de más de 10 millones de euros sobre el presupuesto inicial de 740 millones.

Pero no son las únicas obras que sufren. Además, están las obras de conexión de la calle de Embajadores con la M-40; y las que realiza la Comunidad de Madrid para renovar la línea 3 del metro que ocupa la plaza de Legazpi desde hace más de dos años.