El Aeroclub Sabadell reclama 3,6 millones de euros de indemnización

Desde el pasado 24 de octubre, cuando ocurrió el accidente en el que fallecieron los cuatro ocupantes de una avioneta al estrellarse contra una grúa de la promotora Mas Duran de Sant Quirze del Vallès, hasta que el Ministerio de Fomento dio el permiso para que se reanudaran los vuelos, transcurrieron 21 días. El Aeroclub Sabadell estuvo cerrado, por lo que los responsables reclaman 3,6 millones por pérdidas directas.

Las pérdidas que reclama el aeroclub no incluyen "las de carácter moral provocadas por los daños a la imagen de las empresas, la pérdida de confianza de clientes y daños morales por el clima de inseguridad jurídica que se ha creado al entorno del aeropuerto", asegura el presidente del Aeroclub de Sabadell, Carles Martí.

El gabinete jurídico de Miquel Roca gestionará la reclamación de indemnizaciones. Una demanda, asegura Martí, que se añadirá a la querella contra el promotor por "tener una grúa que sobrepasaba unos 20 metros la altura" permitida en una zona de despegue, contra el Ayuntamiento de Sant Quirze del Vallès "por dar permisos" a los constructores sin tener el visto bueno de Aviación Civil y contra "Aviación Civil por no vigilar que se cumpla la normativa de servidumbres aeronáuticas".

No son las únicas acciones legales que estudia emprender el Aeroclub Sabadell. También va a pedir al Colegio de Notarios que intervenga en la compraventa de viviendas cercanas a la cabecera del aeropuerto e informará a entidades financieras y empresas de tasación de vivienda sobre lo que "puede suponer tasar o revender viviendas en aquella zona".

En menos de un año el aeropuerto de Sabadell pasará a ser gestionado por la Generalitat. Lo que preocupa a los responsables del aeroclub es cómo se financiará una infraestructura claramente deficitaria. El coste del aeropuerto, sin navegación aérea, supera los tres millones de euros, y las concesiones y tasas generan unos ingresos que rondan el medio millón.

Mientras el aeropuerto ha sido de interés general, AENA ha "cubierto gastos con los beneficios procedentes de los aeropuertos rentables españoles, entre ellos el de Barcelona". Pero cuando la competencia pase a ser del Gobierno catalán, ¿con qué partidas presupuestarias se contará?, se pregunta Martí. AENA "sólo se comprometió a realizar las inversiones previstas hasta 2006", lo que sucederá después es una incógnita. ¿Quién aportará los 14 millones de euros en el periodo 2007-2009 al aeropuerto de Sabadell? Otra demanda de Martí es que el coste anual que supone la gestión de la torre de control, cerca de 1,5 millones de euros, sea asumido por el Gobierno central.

El Aeroclub Sabadell es consciente de que no tiene la simpatía de los vecinos. En los últimos años las movilizaciones han sido continuas. Los que viven en Sant Quirze, Barberà y Badia del Vallès se quejan de "ruido e inseguridad". Martí cree que es posible hacer compatible el aeropuerto con un apretado entramado urbano. Para lograrlo, asegura, se está trabajando en la "redefinición de las rutas" para no sobrevolar los núcleos habitados, exceptuando los vuelos de emergencia; el traslado de algunas de las prácticas de vuelo; la instalación de silenciadores, y la ampliación de la cabecera de la pista para evitar sobrevolar Sant Quirze del Vallès.