Hombres jurásicos
En una escena de Parque Jurásico 3 (El peliculón, de Antena 3), la protagonista, Laura Dern, ve en una gran cubeta de cristal el reflejo de un dinosaurio que ella cree flotante en el magma prehistórico; más o menos como estaba Franco en el hospital hace treinta años y unos días. Pero de repente, el dinosaurio se mueve, grita, y Laura Dern descubre que el animal está vivo y la persigue campo a través.
El Caudillo no para de dar saltos estos días en nuestra memoria y en nuestra pantalla casera, envasado -él sí- en los documentales, pero hay que estar atentos. Sabemos por la literatura que lo propio de los dinosaurios es aparecer donde no se los espera, y siguiendo la programación del lunes por la noche yo mismo creí ver más de un pterodáctilo.
Por ejemplo, esos hombres no identificados de los que hablaban las mujeres de rostro difuminado que habían sido víctimas de la violencia de género (59 segundos, 7 días, 7 noches). ¿Había violencia de género en el franquismo, o también eso es un invento del PSOE? El director de informativos de la Cope, Ignacio Villa, que participaba en 59 segundos, me pareció que hablaba de nuestra realidad con la nostalgia del pleistoceno.
Menos mal que estaban a su lado para llevarle al presente Enric Sopena y la periodista de Canal Sur TV Amalia S. Sampedro, esta última con unos (bonitos) pendientes en forma de estilete o tijera; la palabra no basta a veces para defenderse de los agresores, sean estos domésticos o radiofónicos.
El fútbol, cosa rara, trajo ese día una nota de caballerosidad (los aplausos de los hinchas madridistas a sus rivales). Tampoco por ese lado se puede uno descuidar, ¿o es que no han oído ustedes -bromas de Carlos Latre aparte- lo de la conspiración? El triunfo del Barça se pactó entre Zapatero y Maragall, hasta en los goles: uno por cada miembro del tripartito.
