Rafa Martínez da un salto hacia las medallas

La gimnasia es una lotería en la que juegan gimnastas y jueces. Es quizá el deporte en el que un mal día se paga más caro. Un mínimo error el primer día de competición, cuando se deciden los finalistas, supone el adiós. En la primera lotería de los Campeonatos del Mundo de Melbourne (Australia), el gordo se lo llevó Rafael Martínez, que logró el pase a la final individual con la tercera mejor puntuación, un hito en la historia de la gimnasia española. También se clasificó para la final de paralelas Manuel Carballo, aunque por los pelos. Lo perdieron todo Gervasio Deferr, doble campeón olímpico de salto, que cayó mal en uno de sus saltos, y Víctor Cano.

El resultado de Martínez asienta al gimnasta madrileño entre los mejores del mundo en la prueba más difícil, la que suma las notas de los seis aparatos. Aunque ya es campeón de Europa, algo que no lograba ningún español desde que en 1957 lo fuera el mítico Joaquín Blume, los Mundiales, con chinos, coreanos, estadounidenses y, en esta ocasión sobre todo, japoneses, son otra cosa. Martínez demostró que puede medirse con todos, incluso sin tener su mejor día y saliendo en el primer grupo de la mañana, cuando los jueces están fríos y las notas suelen ser más bajas. El gimnasta resbaló en un nuevo elemento de paralelas y no hizo toda la dificultad en suelo.

Lo malo es que el resultado de ayer no le servirá de nada en la final del jueves, en la que los 24 mejores gimnastas partirán de cero. "Competirá mejor en la final", se mostró confiado el seleccionador español, Álvaro Montesinos. Su entrenador personal, Fernando Síscar, añadió: "Hemos trabajado para estar en el podio". De lograrlo, sería el primer español en lograr una medalla en el concurso general en unos Mundiales.

Clasificación general. 1. H. Tomita (Jap.). 2. H. Mizutori (Jap.). 3. R. Martínez

Clasificación paralelas. 1. V. Tsolakidis (Gre.). 2. M. Petkovsek (Esln.). 3. V. Goncharov (Ucr.). 7. Manuel Carballo.