Noche de premios en el Camp Nou

La Liga de Campeones regresa al Camp Nou esta noche y trae la visita del conjunto alemán del Werder Bremen. Al Barcelona le falta un punto para asegurarse matemáticamente la claisificación y el primer puesto del grupo C. Frank Rijkaard se esforzó en subrayar que hay vida más allá de la espectacular goleada de Chamartín: "Lo que pasó, pasó", dijo el entrenador holandés el día después de darse el gusto de asistir a un concierto del grupo británico Coldplay, guiño de lo satisfecho que está por cómo le fiuncionan las cosas.

Puesto en duda su nivel de aportación al juego, Rijkaard agradeció a quienes cuestionaron su capacidad para afrontar los partidos trascendentes. Ahora el Barça lidera el campeonato nacional y el de la Liga de Campeones con tanta solvencia de cara al gol que Ronaldinho encabeza la lista de cañoneros en Europa (4 goles) y Eto'o la doméstica (11). "Gracias, me han ayudado a superame", dijo Rijkaard a sus detractores.

Rijkaard da descanso a Xavi y Messi y alineará a varios suplentes en los últimos partidos

El técnico holandés borró de la lista de convocados a Xavi y Messi para dar entrada a Ezquerro y a Belleti, que se ha recuperado de su lesión. Tampoco citó a Maxi, a la espera de que el argentino se decida a aceptar la oferta del Betis y se vaya cedido antes de que se abra el plazo en diciembre. "He hablado con él y la decisión no está tomada", explicó el entrenador.

Valdez admitió: "Jugamos contra un equipo al que da gusto verle, el mejor de toda Europa". El delantero paraguayo, que ocupará la plaza de Klasnic, ausente por lesión, recordó que el Werder Bremen no sabe jugar de otra manera que no sea cara a gol -lleva una media de tres goles por partido en la Bundesliga- "así que no me veo corriendo detrás del Barcelona: jugaremos como sabemos". Klose, que el sábado marcó dos de los seis goles con los que su equipo despachó al Wolfsburgo, se mostró optimista: "Les tenemos respeto, no miedo. Hemos visto su partido en el Bernabéu, pero supongo que ellos habrán visto nuestra goleada del sábado".

Ante dos equipos de marcada tendencia ofensiva, ahondó Rijkaard en la teoría de que hoy habrá goles. No era necesario que el holandés invitara al público a acudir al partido. Suele la hinchada azulgrana premiar a sus jugadores con su presencia en el Camp Nou tras gestas semejantes a la del Bernabéu, así que se da por hecho que los socios acudirán en masa. Dado que llegan 5.000 alemanes y que de las 16.000 entradas puestas a la venta se han vendido 10.500, se presume ambiente propio de partido grande en las gradas.

Viene el Barça de realizar "una exhibición futbolística"según describió ayer el presidente del club, Joan Laporta, cuando presentó el programa Tiempo añadido, que servirá para que La Masía sirva de aula por las mañanas para niños con problemas de aprendizaje. Laporta, que reconoció que los aplausos recibidos por su equipo en el Bernabéu le generan "satisfacción y orgullo", dedicó la victoria, especialmente, "a todos los barcelonistas que viven en Madrid". Pero Laporta reclamó atención para la visita del Werder, consigna que siguió a rajatabla Márquez, que instó a tener los pies en la tierra, por mucho que se reconoció sorprendido de salir aplaudido del campo rival: "Cuando con México ganamos en Costa Rica después de 12 años, nos costó media hora abandonar el campo", explicó.

"Será difícil ganar al Werder Bremen", insistió Rijkaard al tiempo que daba pie a pensar que esta noche el equipo puede presentar variaciones en el once habitual, reconociendo así que el trabajo de Larsson, Giuly, Gabri, Ezquerro o Motta puede verse correspondido con su titularidad.

Barcelona: Valdés; Oleguer o Gabri, Puyol, Márquez, Sylvinho; Motta, Edmilson, Deco; Giuly, Ronaldinho y Eto'o o Larsson.

Werder: Reinke; Owomoyela, Naldo, Fahrenhorst, Schulz; Baumann; Frings, Borowski; Micoud; Valdez y Klose.