Bono pide el indulto del español condenado a muerte en Filipinas

El ministro de Defensa, José Bono, aprovechará la visita oficial que efectúa a Filipinas para pedir a su presidenta, Gloria Macapagal, el indulto del joven hispano-filipino Paco Larrañaga, condenado a muerte. En la reunión concertada para hoy, Bono pedirá "la máxima clemencia de la que sea capaz, dentro del respeto al Estado filipino y a su ordenamiento jurídico". "Le plantearé el caso con prudencia, porque hay que conseguir que no le maten", afirmó el ministro ayer, a su llegada a Filipinas, dentro de una gira asiática.

En su reunión con la presidenta Gloria Macapagal Arroyo, Bono defenderá la posición española de que "con independencia de los hechos y de los procedimientos judiciales, es contraria a la pena de muerte en cualquier caso".

"Estamos convencidos de que la pena de muerte no resuelve ningún problema y que cuando se ejecuta a un condenado, al crimen que haya podido cometer se suma otro crimen", agregó el ministro, la personalidad española de más alto nivel que visita Filipinas desde el viaje que efectuó la reina Sofía en 2003.

Bono llegó el sábado a Manila procedente de Indonesia, primera etapa de un viaje asiático, donde visitó la región de Aceh, devastada por el tsunami de diciembre pasado y en cuya reconstrucción participaron tropas españolas. Aunque la mediación a favor de Larrañaga no es el motivo de la visita, se ha querido aprovechar la ocasión.

Larrañaga, hijo del ex pelotari vasco Francisco Larrañaga y de la filipina Margarita González, fue condenado a muerte con otros cinco jóvenes filipinos por el secuestro, violación y asesinato de dos hermanas ocurrido en la ciudad de Cebú en 1997.

La presión de las instituciones españolas y europeas, así como de la opinión pública española, se ha incrementado en los últimos meses a favor del indulto para Larrañaga. Su defensa ha denunciado numerosas irregularidades en el juicio que le condenó, pero el Tribunal Supremo de Filipinas rechazó el pasado julio el último recurso posible, dejando sólo la posibilidad de la clemencia presidencial contemplada en la Constitución.

La semana pasada, dos diputados españoles y dos eurodiputados también hicieron gestiones en Manila ante las autoridades filipinas a favor del perdón para el joven hispano-filipino, de 27 años.

Esta semana se produjo un giro inesperado en el caso, después de que un ex policía implicado activamente en la investigación del doble asesinato se confesara al diario Cebu Daily News y a una radio filipina y exculpara a Larrañaga y a otros dos condenados. Según el ex policía Roy Codiñera, el principal testigo de la acusación, Davidson Rusia, que denunció a los demás condenados a cambio de la libertad, se inventó la participación en el crimen de Larrañaga y los otros dos.

José Bono viaja en su gira asiática acompañado de una delegación española integrada por cuatro parlamentarios de los comités de Defensa del Senado y del Congreso.

La delegación asistió ayer a una misa en español en la iglesia de San Agustín, la más antigua que se mantiene en pie en el archipiélago filipino y en el sureste asiático, que data de 1587. La misa fue oficiada por el agustino padre Galinde, instalado en Filipinas hace 43 años.

Ante la tumba del explorador vasco Miguel López de Legazpi, fundador de Manila, Bono depositó una ofrenda floral, y después hizo un recorrido por el convento de San Agustín y otras dependencias. "Me ha resultado muy interesante oír a los agustinos decir que fueron los primeros en llegar y los últimos en irse", comentó el ministro.