Casi cinco millones de franceses piden acciones de EDF

La compañía eléctrica francesa EDF cierra su campaña de apertura parcial de su capital con un indudable éxito popular: 4.865.000 franceses han comprado acciones de una empresa que es un mito en Francia. Hoy comienza a cotizar en Bolsa. Creada justo después de la segunda Guerra Mundial fruto de la nacionalización de una miríada de pequeñas compañías, EDF ha sido una de las vitrinas del capitalismo a la francesa, con un fuerte componente social y una explícita vocación de servicio público.

El Estado, que sigue siendo propietario de EDF a la altura del 85%, no obtendrá de esta ampliación de capital más allá de 1000 millones de euros, quedando para la propia compañía eléctrica alrededor de 7000 millones. Pero en un plazo indeterminado, y sin que eso sea admitido por ahora por el poder político, no debiera sorprender que el Estado se conformase con reducir su participación a cambio de un dinero con el que colmar las brechas de una deuda y un déficit públicos que comienzan a ser inquietantes por crónicos.

Los 1.000 millones que recaudará ahora el Estado proceden de los títulos comprados por las dos terceras partes de los trabajadores de EDF, es decir, por 115.000 personas a las que se han ofrecido las acciones en condiciones preferenciales. La CGT, el sindicato mayoritario en EDF, se dice radicalmente contrario a la privatización pero "si bien continuamos protestando contra la iniciativa, eso nos impide reconocer una realidad cuando se instala. Y el accionariado asalariado es una realidad" declaraba el secretario nacional de la CGT.

El precio fijado para las acciones es de 32 euros para los particulares y de 33 para los inversores institucionales. Estos se calcula que controlaran un 6% del capital frente al 7% ofrecido al ahorro de los particulares y el 2,25 que corresponde a los trabajadores. De todo eso se deduce que EDF es una empresa valorada en 60.000 millones, la tercera mayor de las que cotizan en la Bolsa de París, sólo precedida por la petrolera Total y el grupo químico Sanofi-Aventis.

El ministro de Economía, Thierry Breton, ha hablado de "éxito popular" y de "récord batido", pues EDF ha superado el precedente de la telefónica France Télécom que atrajo a un millón menos de inversores.

Sobre la pertinencia del precio fijado por acción existen dudas: EDF posee y explota 58 reactores nucleares de los que se desconoce el coste de su desmantelamiento, lo que añade elementos de incertidumbre a la operación financiera.