Goteras en un velatorio

Hechos acaecidos durante el velatorio de mi padre en el tanatorio de la M-30 el día 2 de noviembre: sobre las 0.15, en la sala número 9 del citado tanatorio de Madrid, asignada para el velatorio de mi padre, observé una chapa medio caída en el techo de la cámara, justo encima de donde estaba situado mi padre. Sobre las 15.10, aprecié que caía agua sobre el cuerpo de mi padre y que había un gran charco en el suelo.

Avisado el personal del centro, nos comunican el traslado de mi padre a la sala 13, asegurándome que estaba todo solucionado. No era cierto. Se encontraba un operario dentro de la sala junto al difunto. Corrió las cortinas y no volvió a abrirlas hasta las 16.00 no pudiendo ver a mi padre durante todo ese tiempo. Las condiciones en que se encontraba eran deplorables. Su sudario estaba empapado y su cara no era la misma por el efecto del agua. Tuve que exigirles que subsanaran esa tropelía.

No recibí un trato digno en estos tristes momentos. Opté por poner estos hechos en conocimiento de la Policía Local, que se personó en el Tanatorio y denuncié lo sucedido.