Protesta vecinal de este a oeste

En la jornada matinal de ayer confluyeron centenares de vecinos de barrios del este y del oeste de Valencia en el centro de la ciudad. Cada uno con sus denuncias y reivindicaciones. Sólo tenían en común el objeto de sus críticas: el Ayuntamiento y su alcaldesa, Rita Barberá.

La concentración más numerosa se produjo frente a las puertas del Consistorio. Allí llegaron los vecinos de Patraix montados en bicicletas para denunciar la decisión municipal de ubicar en este barrio una subestación eléctrica "y el cableado de 220.000 voltios que le suministrará energía". Los residentes temen "la contaminación electromagnética, que según múltiples estudios es nociva para la salud de las personas", según expresa el comunicado que leyó un vecino como colofón a la manifestación, que se desarrolló sin incidentes.

"Que se la lleven a un sitio que no perjudique a nadie, fuera de la zona residencial. Porque, además, en el barrio hay muchos niños y estudiantes, institutos y colegios, y a los niños les afecta mucho más", comentaba Félix, mientras su compañera Consuelo asentía. Al lado de ambos, Miguel quiso solidarizarse con los vecinos del barrio donde trabaja como profesor y explicaba que el cableado parte de la Fuensanta, donde vive, hasta llegar a Patraix. "El Ayuntamiento es el que hace el planeamiento y es el responsable de la ubicación. El Gobierno central no dice dónde tiene ir", afirmó.

"¿Por qué no instalan la subestación, que tendrá una capacidad de generar electricidad mucho mayor que las necesidades del barrio fuera de la zona residencial?", preguntaba Diego, otro de los vecinos. "Manifestamos nuestro rechazo a que se utilice el carril bici del Bulevar Sur para que se introduzca esta infraestructura nociva", añadía el comunicado de la manifestación convocada por los vecinos y Valencia en Bici. Entre los participantes se encontraban el concejal socialista Matías Alonso, el líder del Bloc, Enric Morera, y Guiseppe Grezzi, de Els Verds-Esquerra Ecologista.

Muy cerca, en la plaza de Los Pinazo, decenas de vecinos desplegaron pancartas contra la construcción de una residencia de discapacitados justo en el parque de la plaza de José María Orense. "No estamos en contra del centro, que quede claro, pero, ¿por qué el Ayuntamiento ha de ceder precisamente esta zona verde, con árboles y donde juegan los niños? Que lo hagan en otro lado del barrio", decía Ricardo, vecino afectado, mientras suministraba pasquines a su entusiasta hija.

La Asociación Valenciana de Ayuda a la Parálisis Cerebral (Avapace) remitió un comunicado que recuerda que el solar del parque está grafiado desde 1988 como uso dotacional. Incide en que el Ayuntamiento ya ha cedido el solar a la Consejería de Bienestar Social y que el proyecto opta a fondos Feder, además de hacer hincapié en que hay más zonas verdes en el barrio.