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La Acadèmia rehabilita la figura de Constantí Llombart y reivindica su activismo cultural

Una exposición, un completo catálogo y la publicación de libros forman el Any Llombart

Ferran Bono

No fue el mejor poeta, pero escribió poesía; ni el mejor dramaturgo, pero también publicó obras de teatro; tampoco fue un erudito de largo recorrido pero sí un hombre versado. Pero, por encima de todo, Constantí Llombart (1848-1893) fue un activista cultural y social, una persona clave en la creación de una infraestructura en defensa de la lengua autóctona durante la Renaixença valenciana. La Acadèmia Valencia de la Llengua rehabilita la figura, con frecuencia menospreciada y olvidada, de Llombart con una serie de actividades, que incluye una exposición inaugurada ayer.

El Museo de Bellas Artes San Pío V de Valencia acoge hasta el 8 de enero la pequeña exposición Constantí Llombart i el seu temps. Se pretende "rehabilitar y rescatar del abandono" que ha sufrido por parte de las generaciones posteriores la figura del autor valenciano, y de reivindicar su papel como "activista cultural", "abanderado" de la Renaixença y "pionero en el uso del valenciano como lengua de erudición y comunicación", según coincidieron ayer en destacar los comisarios de la muestra, Vicent Josep Escartí y Rafael Roca.

Muy posiblemente, la declarada condición de republicano y de federalista haya jugado en contra de su posterior reconocimiento, apuntó el vicepresidente de la Acadèmia, Josep Palomero. Es más que posible, aunque también hay que contar con una desidia y un "meninfotisme" de la sociedad valenciana, añadió Escartí.

También hubo algunos episodios que han pesado sobre su fama, como su propio entierro, que relató Roca. Llombart murió a los 44 años soltero. Al final se hizo cargo de su cadáver Vicente Blasco Ibáñez, considerado de algún modo discípulo del escritor. Blasco dijo que se debía enterrar en el cementerio civil. Llombart nunca fue religioso pero tampoco se significó como anticlerical, incluso escribió un poema de loa a la Virgen de los Desamparados. El funeral acabó como una manifestación republicana, lo que encendió los ánimos del grupo católico. Teodoro Llorente protestó públicamente por los actos.

Fue el polémico final de uno de los fundadores de Lo Rat Penat, junto a Llorente y Pizcueta, entre otros, y de otras instituciones encaminadas entonces a defender el valenciano.

Carmel Navarro Llombart, más conocido como Constantí Llombart, fue un creador "crucial" para entender la sociedad y la cultura valenciana finisecular en los campos más diversos, desde la literatura dramática y en verso hasta la política, pasando por el periodismo y el ensayo, apuntaron. En Los fills de la morta-viva recopiló los escritores valencianos de los siglos XVIII y XIX; y publicó títulos teatrales y poéticos como La copa d'argent o Lo darrer agermanat.

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El programa de actividades de la Acadèmia incluye, además de la exposición, ediciones digitales y facsímiles de sus obras, un documental de RTVV y la colocación de una placa en la calle Bolsería de Valencia, donde nació el autor.

Para subsanar este "olvido histórico", en palabras del académico Artur Ahuir, la AVL ha reunido en la exposición "prácticamente toda la producción que Llombart realizó durante sus 45 años de existencia", indicó Escartí. Se han localizado varios ejemplares de obras de Llombart que son "piezas únicas", así como material inédito, como un retrato de juventud del autor firmado por Ignacio Pinazo en 1878 que se ha encontrado en una colección particular y que jamás había sido exhibido al público.

La muestra, que viajará después a Alicante y Castellón, ocupa una sala del San Pío V y está estructurada en diversos apartados, que abordan la época que le tocó vivir; su papel como impulsor de la Renaixença valenciana; su trabajo como periodista, en el que destacaron sus intentos de utilizar el valenciano en un tipo de prensa satírica con proyectos como El Pare Mulet o El bou solt; y su producción poética, en la que alternó el castellano y el valenciano. También se ilustran sus facetas como traductor y erudito; dramaturgo, que Llombart entendió como un medio de comunicación de masas; y activista y propagandista cultural.

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Sobre la firma

Ferran Bono
Redactor de EL PAÍS en la Comunidad Valenciana. Con anterioridad, ha ejercido como jefe de sección de Cultura. Licenciado en Lengua Española y Filología Catalana por la Universitat de València y máster UAM-EL PAÍS, ha desarrollado la mayor parte de su trayectoria periodística en el campo de la cultura.

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