Del arado a los muebles

Una publicidad radiofónica que puede escucharse en las emisoras locales de Sevilla resume con una rima pegadiza de cuatro palabras una de las bases del potente desarrollo de Salteras (Sevilla): la industria del mueble. El término municipal de Salteras, en la comarca del Aljarafe y de 57 kilómetros cuadrados, tenía una economía tradicionalmente dedicada a la agricultura de secano (girasol, trigo y olivar para aceitunas de mesa). "Pero esto está cambiando. En gran parte debido a la cercanía del pueblo con Sevilla, a 12 kilómetros", matiza Antonio Valverde, alcalde (PSOE) del municipio. "Ahora el polo económico se encuentra fundamentalmente en el sector servicios", señala. "Salteras es reconocido por su hostelería y por su gastronomía. Y desde luego por la industria mobiliaria", comenta el edil socialista. A diferencia de otros pueblos de la zona, Salteras no ha tenido un trasvase de mano de obra a la construcción. "Sólo hay una o dos empresas de este tipo en la localidad y son de mediano tamaño", apunta.

"En general, el pueblo no ha sufrido grandes cambios en los últimos 20 años", opina. "En 1985 el pueblo tenía 2.900 habitantes; hoy somos algo menos de 4.500 vecinos. Es el crecimiento vegetativo normal. Aunque, sí se ha producido una incorporación importante de gente, atraída por la cercanía a la capital. Estimamos que alrededor de mil vecinos son de fuera", comenta Valverde.

Las nuevas viviendas que se han construido son de planta baja o de una planta y siguen el modelo de la casa pareada y adosada. Estos nuevos conjuntos se extienden por la "única vía que le queda al pueblo, el Sur y el Oeste, ya que al Norte tenemos la cornisa del Aljarafe y al Este el término de Valencinas", señala el alcalde de Salteras. Quienes habitan las nuevas viviendas son tanto vecinos nacidos en el pueblo, como otros venidos de fuera, que el alcalde calcula en un millar. La integración plena de los foráneos en las tradiciones del pueblo es lenta. "Calculo que un 30% de los nuevos vecinos es el que participa en las distintas fiestas de Salteras, como la Semana Santa, la cabalgata de reyes magos", dice Valverde.

Las exigencias de los vecinos de 2005 varían de las que tenían hace dos décadas. "Entonces, los ayuntamientos se dedicaban fundamentalmente a cubrir las necesidades básicas, como las redes de saneamiento y abastecimiento locales". Pero Valverde cree que eso ha cambiado: "Hoy las exigencias de los vecinos de Salteras son cada vez más altas, sobre todo en cuanto a la prestación de los servicios".