Lluvia y transporte
Llevaba casi ocho meses yendo en bicicleta al trabajo gracias a la sequía que produce el cambio climático, hasta que comenzó a llover y no tuve otro remedio que usar el transporte público.
Me he visto resignado a tomar el tren de Cercanías, olvidando que todas las Navidades el "Colectivo de Maquinistas de Cercanías de Fuencarral" aprovecha para recordarnos a las clases populares su exigencia de una mejora laboral, no quedándonos más remedio que solidarizarnos con la causa pasando un frío de pelotas. Pero ¿acaso no se dan cuenta de que los dineros de la Comunidad van para las grandes infraestructuras que permitan a los ciudadanos seguir circulando en coche?, ¿qué pretenden retrasando una hora a los desheredados del turismo que no pueden permitirse este medio insostenible?
No hombre, no, que se vayan a la M-30 y se encadenen a una grúa. Nosotros los usuarios sustentamos sus puestos de trabajo y deseamos sinceramente que consigan sus pretensiones.
Mientras espero que escampe para volver a la bicicleta, sin agobios, sin tráfico ni ruidos, que si la Comunidad no me abre caminos seguiré rodeando las obras con infinita paciencia.
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