Avistada una manga de agua frente a las costas de Benicàssim

Una manga de agua -un tornado marino- se formó ayer hacia las 13.00 a tres kilómetros frente a la playa de Torre San Vicente, en la localidad de Benicàssim. El Consorcio de Bomberos de Castellón y un testigo informaron ayer al Centro de Coordinación de Emergencias de la Generalitat de la existencia de este fenómeno, del que se dio cuenta también a Salvamento Marítimo y a la Policía Local.

Según el Centro Meteorológico de Valencia, no es extraña la presencia de estos pequeños tornados que se producen sobre el mar y que pueden llegar a la tierra, donde pierden fuerza y se deshacen. Para su formación es necesaria la presencia de tormentas y que se desencadene una fuerte rotación de viento que da lugar al torbellino que en su rotación absorbe agua y la lanza hacia arriba, por lo que también se les conoce como tromba de agua.

El sábado pasado se produjo otro similar frente a la urbanización de Gran Alacant, en Santa Pola. Entonces surgió sobre las 11.15 a la altura de la urbanización Gran Alacant y en dirección a Santa Pola y como el de ayer no produjo ningún tipo de daños, aunque a modo de precaución el Centro de Coordinación de Emergencias alertó a Salvamento Marítimo para advertir del peligro a las cofradías de pescadores y los clubes náuticos de la zona.