Un desprendimiento sepulta vivos a dos obreros en Girona

Dos operarios de las obras de construcción de un túnel en una carretera en Sant Esteve d'en Bas, en la provincia de Girona, quedaron sepultados anoche por un desprendimiento de tierras y rocas a causa de las fuertes lluvias caídas en la zona. Los obreros permanecían de madrugada atrapados bajo el barro, según informaron los Bomberos de la Generalitat, que desplazaron al lugar equipos para intentar el rescate. Uno de los trabajadores se encontraba en estado muy grave, según pudo comunicar su compañero, que se encontraba consciente y pudo hacerse oír por los bomberos.

La lluvia caída durante todo el día en Cataluña provocó poco después de la diez de la noche el desprendimiento de dos taludes en la entrada del túnel. Las dos personas atrapadas son vigilantes que estaban en el interior de una caseta ubicada en la boca de uno de los túneles cuando se produjo el desprendimiento, según declaró la delegada de la Generalitat en Girona, Pia Bosch, que se desplazó al lugar de los hechos para seguir de cerca las tareas de rescate.

También acudió al lugar el alcalde de Sant Esteve d'en Bas, Miquel Calm, que manifestó a Efe que la rotura de una malla protectora que sujetaba el material que cubre el exterior del túnel provocó el desprendimiento de "todo un bloque de rocas", algunas de las cuales pesan dos o tres toneladas.

Calm añadió que en el lugar del accidente no se encontraban más trabajadores porque había un camión averiado y que las personas atrapadas, una de ellas de nombre Jordi, residen en la comarca barcelonesa de Osona.

El alcalde de Sant Esteve d'en Bas declaraba de madrugada que las tareas de rescate serán "largas y complicadas". Atribuyó este pronóstico a la inestabilidad del terreno como consecuencia de las copiosas lluvias registradas en las últimas horas en la zona y a las dificultades para retirar rocas de gran tamaño.