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Reportaje:

Pares y nones

El primer crucero para personas sin pareja de España termina en Málaga tras una semana de amistad y algunos romances

Cecilia Jan

Pese a su sugerente título, la palabra que más repitieron ayer los participantes del crucero Medias Naranjas fue "amistad". Muchos besos de despedida, pero en la mejilla, pusieron el colofón a siete días a bordo de un lujoso buque que recorrió románticos escenarios, arrancando, cómo no, desde Venecia, y que finalizó su viaje en Málaga. Una semana de excursiones y actividades para que los 200 desparejados que acudieron al reclamo del primer crucero para solteros de España se conocieran, se relacionaran, y si surgía, se relacionaran aún más. Parejitas se hicieron, aseguran los organizadores, pero sobre todo, grandes amigos.

La iniciativa de Gama 10, una asociación de agencias de viajes de la Costa del Sol, atrajo a gente de entre 29 y 70 años, aunque la media edad está sobre los 45, y generalmente, separados, divorciados o viudos. Se apuntaron de todos los puntos de la geografía española: Bilbao, Zaragoza, Madrid, Murcia... Pero sobre todo, de Málaga, de donde procedía el 80% de los participantes. Esto dio lugar a que algunas "amistades especiales" recién creadas se tuvieran que separar ayer por la distancia.

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Es el caso de Mercedes León, de Málaga, y Jesús Ruiz, de Ciudad Real, que compartieron a bordo su afición por el baile y formaron un grupo de ocho amigos que se hicieron "uña y carne". "¿Ahora? A separarnos y a seguir en contacto por teléfono. El tiempo dirá", resumió Jesús, viudo de 66 años, que alaba de Mercedes su carácter "alegre, muy andaluz". "El amor es en las películas rosas", añadió el único hombre que habló con los periodistas. Por su parte, Mercedes, divorciada de 55 años, a la que fue a recoger su hijo Javier al puerto de Málaga, advirtió: "Que no todo el mundo piense que va a encontrar pareja, pero sí amistades preciosas".

Pepita Pérez, de 57 años, explica: "Yo iba con el corazón abierto, pero las medias naranjas que he visto estaban un poco secas". Esta separada y residente en Fuengirola quería "evadirse de la rutina", y destaca el haber encontrado un nuevo grupo de amigos de Málaga. Pero de amores, nada. "He dormido todo el viaje con cuatro... almohadas", se ríe. "Buscaba un crucero para toda la vida y no un si te he visto no me acuerdo", remata.

Coincide Paqui Pino, viuda de "más de sesenta años", en que a bordo había "muchos hombres con ganas de mujer, de ligar". Reconoce que ha coqueteado lo suyo, aunque finalmente no ha vivido ningún idilio. "No he encontrado mi pareja, lo dejaré para otro año", bromeó Paqui, con tres hijos y residente en Marbella. "La idea era pasármelo bien. Hombres se pueden encontrar aquí, en Málaga", dijo. Del viaje, destaca la belleza de Dubrovnik (Croacia).

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El R5 Blue Dream, de la compañía Pullmantur, con capacidad para 680 pasajeros, hizo escala además en Corfú (Grecia), Malta y Túnez. Junto a las 200 medias naranjas, viajaban otros 300 pasajeros, 200 de ellos con un viaje organizado por el Ayuntamiento de Fuengirola, entre los que estaba la alcaldesa, Esperanza Oña (PP). Los únicos besos apasionados que se vieron ayer en el puerto fueron los de dos actores para una serie de Canal Sur que se rodó a bordo.

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Sobre la firma

Cecilia Jan
Periodista de EL PAÍS desde 2004, ahora en Planeta Futuro. Ha trabajado en Internacional, Portada, Sociedad y Edición, y escrito de literatura infantil y juvenil. Creó el blog De Mamas & De Papas (M&P) y es autora de 'Cosas que nadie te contó antes de tener hijos' (Planeta). Licenciada en Derecho y Empresariales y máster UAM/EL PAÍS.

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