Ciclismo bajo la lluvia

El Paseo de la Alameda de Valencia volvió a cerrarse ayer por la mañana al tráfico, convertido de nuevo en el escenario del Criterium de ciclismo de la Comunidad Valenciana. La decimosexta edición de la prueba se disputó ante unos 2.000 aficionados que desafiaron a la lluvia, que cayó durante casi toda la mañana, para presenciar las carreras, demostraciones y espectáculos organizados por el Club Deportivo Podium. Y para ver de cerca a sus ídolos de antaño, a gente como Indurain, Pedro Delgado y Claudio Chiapucci, además de despedir al valenciano Ángel Luis Casero, que ayer disputó su última carrera como profesional.

La gente se divirtió con el duelo, como llama la organización a la disputa de una pequeña carrera entre un ciclista y otro corredor. Otros años le tocó el turno a una patinadora como Sheila Herrero, e incluso a un jinete en su caballo. Ayer Óscar Freire, tres veces campeón del mundo de fondo en carretera, tuvo como rival al decatleta Agustín Félix Esbri. Mientras el ciclista daba una vuelta completa al circuito, el corredor completaba 325 metros corriendo, la mitad de ellos frente a las vallas. Ganó Esbri. "Se me ha salido el pedal izquierdo", explicó Freire, que el año anterior luchó contra un caballo. "En Italia me lo recuerdan muchísimo porque son muy aficionados. Se acuerdan más de eso que de los Mundiales que he ganado", añadió.

Si Freire se encargó de la diversión, Casero puso los momentos más emotivos. El ciclista de Albalat dels Tarongers saludó al público desde un coche descapotable, acompañado de sus hijos y rodeado de la afición el día de su retirada. "Estoy muy emocionado", dijo el campeón de la Vuelta a España de 2001. Casero se proclamó vencedor del Criterium al finalizar segundo las dos carreras oficiales, la de puntuación, ganada por Igor Astarloa, y la de eliminación, en que se coronó Óscar Freire.

Fuera del circuito, Miguel Indurain era el gran foco de atención. Todo el mundo quería una foto o un autógrafo del pentacampeón del Tour de Francia. Le seguía la organización, los patrocinadores y el público, que aguantó la lluvia. También el italiano Chiapucci, su rival en muchas carreras, llamó la atención de los seguidores. Un duatlón para los más jóvenes, una carrera para mayores de 65 años y diversos espectáculos, como una demostración de bailes latinos y actividades de aerobic, completaron la jornada festiva.