Calidad y precios asequibles

El éxito de Kankana Records en plena era digital se sustenta en dos pilares: los cinco sellos discográficos que posee la firma (Domo Recording. Freshouse, Electrika, Supreme y Housetravaganza), bajo los que la firma produce su propia música y la conversión en formato de vinilo de la música digital.

La idea que tuvo José Enrique Alcalá para abaratar el coste de la producción de los discos haciendo cada paso del proceso en un país diferente sirvió además para dar a conocer la música creada por los djs de la Costa del Sol comenzase a ser conocida por el mundo. Este proceso se inicia al otro lado del Atlántico, en Los Ángeles (Estados Unidos), donde se manda el master de la grabación para cortar el sonido.

En un estudio se crea el acetato, que es un disco más grande y más sensible que el vinilo en el que una aguja de diamante graba los surcos. El siguiente paso se da en Francia, donde se hace el galvanizado del disco, esto es, se baña en níquel para marcar los surcos hechos en el acetato. Con este molde, la máquina prensa los vinilos.

"El último paso lo hacemos en Málaga, donde imprimimos las cubiertas y distribuimos los discos a todo el país y al extranjero", indica José Enrique Alcalá, quien asegura que por unos 1.000 euros se pueden hacer 500 copias en vinilo.

El otro pilar, la producción propia, tampoco se descuida. Además de editar las creaciones de los djs de moda, Kankana Records tiene entre sus planes más inmediatos producir un trabajo de flamenco chill-out con los músicos habituales del grupo malagueño Chambao.

"Generamos mucha propiedad intelectual apoyando a los pequeños grupos y hemos conseguido invertir el proceso en cuanto que ahora se exporta música española de baile cuando antes siempre había que importarla", afirma satisfecho José Enrique Alcalá.