"¡Atención al segundo saque!"

La adaptación de Rafael Nadal, número dos mundial, a la superficie Taraflex, en la que se disputa desde anoche el Masters de Shanghai, no resultará fácil. En los entrenamientos, el manacorí ha intentado encontrar las sensaciones de la bola y buscar fórmulas que le permitan adaptar su juego a las exigencias de la cancha. Sin embargo, para un jugador de fondo como él, que ha realizado la mayor parte de la preparación en tierra batida, es muy complicado cambiar los automatismos, mostrarse más agresivo, atacar la pelota en la cumbre de su línea ascendente, buscar el punto con el resto o incluso intentar encadenar el saque y la volea.

"Jugar en una pista como ésta", dice Toni Nadal, entrenador y tío de Rafael, "nos obliga a realizar algunos cambios en los golpes. Ya estuvimos trabajando todo eso cuando se fue a jugar la temporada estadounidense de pistas duras. Allí intentamos que cambiara los apoyos de los pies para conseguir que su bola saliera más rápida y agresiva, sacrificando algo de peso incluso. Pero aquí hay que atacarla arriba y ser muy agresivo en el resto. La semana pasada estuvimos trabajando mucho en el saque porque Rafa había forzado las rodillas para jugar en Madrid y sufrió una inflamación de tobillo. Pero, aunque él llega con mucha ilusión y pensando en ganar, el torneo nos viene en mal momento".

"No hay quien iguale en el circuito la mentalidad férrea de Rafa. Ni siquiera Federer"

Javier Duarte, ex entrenador de Àlex Corretja y ahora director deportivo de la Federación Española, coincidió ayer en muchos aspectos con Toni cuando desgranó las peculiaridades de la moqueta Taraflex y la forma cómo hay que jugar en ella. "Se trata de una pista muy rápida, la más rápida del circuito, donde hay que jugar agachado, aunque no tanto como en la hierba de Wimbledon, porque la pelota bota poco y se desliza mucho cuando se usan golpes cortados", argumenta. "Aunque para muchos aficionados pase inadvertido, todos los técnicos sabemos que hay un aspecto fundamental a tener muy en cuenta: el segundo saque. Es muy importante sacar a un altísimo nivel, mantener un buen porcentaje de primeros servicios, pero no lo es menos mantener un segundo saque efectivo y largo que impida al rival entrar en la pista y ganar el punto directo", agrega.

Cualquier jugador es capaz de sacar a 190 o 200 km/h. y a esa velocidad resulta muy difícil restar. En una pista cubierta, con la bola sin viento que la frene y sin presión, hay que estar muy atento y tener mucha chispa para acertar en el resto. "Muchas veces, la cuestión no es ya realizar un buen resto, sino simplemente meter la bola en juego", prosigue Duarte; "por eso es tan importante saber aprovechar la oportunidad que te brinda restar un segundo servicio y, también, lanzar una segunda pelota que no dé excesivas facilidades".

Es evidente, sin embargo, que los grandes sacadores tienen muchas ventajas en esta superficie. Es su reino. Pero en Shanghai habrá pocos: Roger Federer, Iván Ljubicic, David Nalbandián y Nikolai Davydenko en un día acertado. "Nadal es un jugador de fondo, pero esta vez deberá mostrarse algo más agresivo e ir a buscar la bola, introducirse más en la pista y crear presión", insiste Duarte; "por suerte, no hay jugadores que aprovechen el cortado como Stefan Edberg o Patrick Rafter en su tiempo. Y en su grupo tendrá grandes jugadores, pero que juegan como él desde el fondo, lo que va a facilitarle algo las cosas". Sin embargo, si alcanza las semifinales, podría encontrar muchas más dificultades frente a Federer o Ljubicic. "Entonces se verían otros partidos. Los puntos serían más cortos, apenas habría peloteos y las cosas serían mucho más difíciles para Nadal. Probablemente, Rafa sentiría más la presión", concluye Duarte; "pero eso lo acusa poco porque el rasgo más diferencial de su juego no son los golpes imposibles, sino la mentalidad férrea que siempre demuestra. En este aspecto no hay quien le iguale en el circuito. Ni siquiera el número uno, Federer".