El debate de los derechos sociales en la ponencia del Estatuto se salda con sólo un acuerdo unánime

El debate del título de Derechos Sociales, Deberes y Políticas Públicas en la ponencia de reforma del Estatuto de Andalucía se saldó ayer con tan sólo un acuerdo unánime, precisamente el de cómo debe llamarse este nuevo apartado. Las diferencias entre los cuatro grupos parlamentarios se debe, según el portavoz socialista y presidente de la comisión de Desarrollo Estatutario, Manuel Gracia, a las dificultades para acordar una redacción común, ya que, excepto el socialista, ningún grupo hizo entrega con antelación de sus propuestas.

Gracia, que siempre ha evitado hacer una valoración política sobre la implicación del PP en la ponencia, se sumó ayer a los que en su partido califican de "timorata" la participación de los conservadores. "Están un poco retraídos", comentó. "El PP está un poco preso de la estrategia nacional de su partido y quizás no le convenga que se perciba que la reforma del Estatuto de Andalucía se está haciendo en un clima de serenidad. O es eso, o hay un problema también de falta de audacia" para abordar los nuevos derechos sociales, dijo.

Por el contrario, el portavoz del PP, Antonio Sanz, reconoció la existencia de "importantes diferencias" sobre este título y destacó "la soledad" en la que, a su juicio, se encuentra el PSOE. "Parece que lleva a la intención de aprobar el Estatuto del PSOE más que el de los andaluces", subrayó Sanz. Este dirigente aseguró que el avance de la ponencia "es ficticio, no avanza el consenso, sino los votos del PSOE".

El portavoz de IU, Antonio Romero, negó que se esté elaborando un Estatuto del PSOE y afirmó que "los mecanismos democráticos" acordados son el de aprobar los artículos por mayoría absoluta. Dicho esto, recordó que el PSOE tendrá que "buscar un compañero" para sacar adelante por tres quintos la reforma. El andalucista Ildefonso Dell'Olmo reclamó a los socialistas a que hagan un "esfuerzo para integrar más grupos".

La inmensa mayoría de las propuestas (20) aprobadas ayer contó únicamente con el respaldo del PSOE. Este partido votó con IU en ocho ocasiones, cinco con el PA y tres con el PP.

Los socialistas han ampliado el capítulo sobre derechos y deberes respecto a reuniones anteriores, en las que ya se acordó incluir una red pública de servicios sociales. Respecto a la educación pública, el PSOE incorpora que ésta es "laica", aunque a continuación reconoce el derecho de los padres a que sus hijos reciban formación religiosa. "Eso es poner una vela a Dios y otra al diablo", opinó Romero, quien cree que esta propuesta es "involucionista". También se garantiza la gratuidad de los libros de texto en la enseñanza obligatoria.

El PP, que es contrario a establecer derechos resueltos por la Constitución, puso el acento en que es muy "escasa" la garantía de los Gobiernos en el cumplimiento de los derechos sociales.