La mirada alegre de los kunas

Las mujeres del pueblo Kuna bordan uno de los tejidos más bellos que se conocen: los molas. Vestidas con ellos, adornadas por sus mil colores, dejaron que la cámara de Carlos Díez Polanco (Madrid, 1954) se acercara y las retratara. Desde ayer una exposición en el Anfiteatro de la Casa de América (Paseo de Recoletos, 2) muestra la vitalidad de este singular pueblo indígena, ubicado al nordeste de la República de Panamá a lo largo de más de 550.000 hectáreas y más de 360 islotes coralinos.

En casi una veintena de fotografías de gran formato (la mayoría de niños y mujeres), Díez Polanco ha querido mostrar la mirada "amable, alegre y real" de los kunas. Las fotografías, que permanecerán expuestas hasta el 4 de diciembre, fueron tomadas en 1997 y 1998 y 2005. "Es un pueblo terriblemente unido, se entregan a la comunidad. No existe la propiedad privada y la mujer tiene tanto poder como el hombre", explica el fotógrafo, que durante años ha viajado por América Latina creando un archivo catalogado de 100.000 fotografías. "Hay muchas cosas de los kunas que me impresionan, de su forma de vivir, de su cultura", dice. "La ropa de las mujeres es increíble, pero también es ejemplar la alegría con la que viven los niños, les da igual tener una Barbie o una Playstation. Ellos con un palo se lo pasan de miedo. He hecho muchas fotografías de niños mirando y posando. No pretendo hacer fotografías de autor sino lograr que se aprecie su vida y su cultura. Los fotografío para los demás y también para ellos, para decirles que no cambien, que sigan siendo como son".

Hoy, y coincidiendo con la exposición, la Casa de América celebra a las 19.30 una mesa redonda sobre los kunas en la que participarán algunos de sus representantes que han viajado a Madrid.