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Sergi López debuta como autor teatral con una comedia "caótica, existencial y curativa"

El actor catalán estrena en Girona la obra 'Non solum', de la que es el único intérprete

El actor Sergi López rehusó hace dos años realizar una lectura teatral en el Festival Temporada Alta, de Girona. Prometió entonces que respondería a su "necesidad terapéutica" de hacer teatro y que aparcaría su dedicación exclusiva al cine con una obra de creación personal. El resultado es Non solum, que se estrena en el Teatre de Salt (Girona) el próximo jueves y permanecerá en escena hasta el domingo. El catalán Sergi López ha buscado la colaboración del actor, director y autor teatral valenciano Jorge Picó, que ha participado en la creación de la pieza y asume su dirección.

El efervescente tándem creativo formado por Jorge Picó y Sergi López, quizá en un adelanto de un espectáculo que, según cuentan, reivindica el sentido caótico de la existencia y rechaza el clásico planteamiento de presentación, nudo y desenlace, protagonizó ayer en Salt una chispeante rueda de prensa en la que, entre chanzas y complicidades, se pudo sacar en claro que Non solum es una comedia con "un componente existencial", fiel a unos valores que le dan una facultad "curativa" y que no debe definirse en absoluto como un monólogo, a pesar de que Sergi López sea el único actor sobre el escenario.

"En la obra canto, hago mímica y danza contemporánea, y todo ello lo hago muy mal", bromeó Sergi López. "Cada vez me interesa menos el humor blanco. Creo que es necesario un punto de mala leche. Hay que soltar algunos tacos", añadió el protagonista, entre muchas otras, de la película de Dominik Moll Harry, un amigo que os quiere, cuya interpretación le valió en el año 2000 el Cesar al mejor actor del cine francés y el premio de interpretación masculina de la Academia de Cine Europeo.

"Las ideas básicas que actuaron como motor del espectáculo fueron que su gestación nos proporcionara placer y pudiéramos reconocernos en él", explicó Jorge Picó, quien conoció a Sergi López en Francia en el año 1990, cuando ambos estudiaban en la prestigiosa Escuela Internacional de Teatro de Jacques Lecoq. El punto de partida de Non solum es un personaje que busca a una mujer y se va topando con otros individuos que buscan a esa misma mujer. "Se dan cuenta de que todos son iguales y empiezan a hacerse preguntas", añade el director del montaje. Sergi López dialoga con estos sucesivos personajes adoptando sus diferentes personalidades, pero sin imitar diferentes registros de voz. El único atrezo de la obra es una caja de madera. "Puede ser un podio, un estrado o quizá sólo una caja de melones", ironizó el actor.

Los autores insistieron en aclarar que Non solum no es una obra indescifrable y extraña que deja perplejo al público. "Las situaciones son muy claras, no es teatro moderno... Aquí se entiende todo", bromeó Jorge Picó. Por su parte, Sergi López admitió que es un espectáculo de creación nada convencional y pretende que el público sea también creativo a la hora de juzgarlo y definirlo.

Jorge Picó destacó que la obra contiene ideas que no pueden aparecer en una mesa de trabajo, sino que sólo pueden surgir de la mente "de un actor que quiere hablar y quiere ser autor". El intérprete único y principal reconoció que, a pesar de intentar contemplar su trabajo desde una perspectiva muy crítica, se siente enormemente satisfecho y totalmente convencido de su nueva incursión teatral como actor y primera como autor.

Sergi López explicó también que el espectáculo Non solum, que inicia una gira por diversas poblaciones de habla catalana, ha sido escrito en catalán porque es su lengua materna, pero añadió que contempla realizar una futura versión al castellano y otra al francés.

El último papel de Sergi López en el teatro fue en la obra Lisístrata, dirigida por Ángel Alonso y estrenada en el teatro Villarroel de Barcelona en el año 1996. No obstante, hace unos tres años recuperó una obra de sus orígenes como actor, Brams o la kumèdia dels errors, creada e interpretada al alimón con Toni Albà.

Aunque con la obra Non solum regresa al teatro, donde pisó sus primeras tablas como actor, es en realidad el cine el que ha dado a Sergi López su mayor popularidad. Primero en Francia, a partir sobre todo de Western, un road movie dirigido por Manuel Poirier, en 1997, y luego en su propio país. Desde sus inicios en el cine, el actor ha participado en una quincena de largometrajes. El último filme en el que ha trabajado es El laberinto del fauno, que rodó el pasado verano en Madrid a las órdenes de Guillermo del Toro y cuya trama se sitúa a mitad de la década de 1940. En esta cinta, Sergi López -que comparte cartel con Álex Angulo, Ariadna Gil y Maribel Verdú- encarna a un militar franquista, en realidad el villano del argumento.

Sergi López, ayer, en Salt (Girona), donde presentó <i>Non solum.</i>
Sergi López, ayer, en Salt (Girona), donde presentó Non solum.PERE DURAN
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