Añez anuncia que no dejará la presidencia de la Diputación, pese a contar con sólo dos diputados

El presidente de la Diputación de Almería, José Añez, despejó ayer las dudas sobre el futuro de la institución, después de que el viernes pasado el diputado Antonio Torres le presentara su dimisión. Pese a quedarse en el gobierno únicamente con dos diputados (Ginés Martínez Balastegui y Ángel Díaz), Añez anunció que no piensa abandonar. "No voy a dimitir. Voy a seguir trabajando para que Almería sea lo primero", afirmó. Afiliado al Partido de Almería (PAL), fundado por el alcalde de El Ejido, Juan Enciso, descartó someterse a una moción de confianza.

Añez reconoció que gobernar únicamente con tres personas una institución compuesta por 27 diputados "no es lo más lógico". Sin embargo, apeló a sus convicciones personales y al compromiso establecido el día de la toma de posesión. "No estoy aferrado a ningún sillón. En otras circunstancias ganaría lo mismo y estaría más cómodo. Soy cabal en lo que creo. Me comprometí con la provincia y seguiré trabajando por Almería", afirmó.

El presidente dio cuenta de la gestión realizada hasta el día de la fecha y la comparó con la del ejercicio anterior, en el que contaba con casi todos los diputados del PP y todavía no había sido expulsado de este partido. A 31 de octubre, las obligaciones reconocidas en la Diputación eran del 47,46%, tres puntos más que en 2004 y casi seis puntos más con un presupuesto similar al de 2004. "A pesar de todas las zancadillas, estos son hechos reales. Sé que mi trabajo va a ser mucho mayor. Pero estaré las 24 horas pendiente del trabajo para que la Diputación esté al servicio de los pueblos", advirtió.

Añez prepara una remodelación de las funciones que su equipo de gobierno deberá asumir tras la dimisión de Torres, si bien el diputado de GIAL adjunto a Torres en Cultura y Deportes, Francisco Javier Sola, ha asumido parte del trabajo en estas materias hasta la remodelación definitiva. Recordó las dificultades que se ha encontrado en el camino desde que tomó posesión de su cargo en julio de 2003, en el sentido de que "han sido muchos los que han intentado sin éxito que me diera por vencido y les entregue, no sólo la presidencia de la Diputación, sino también mi dignidad y mi conciencia".

Añez acusó al PP de promover una "encrucijada tortuosa" en la que se ha visto sumido en los últimos meses con el objetivo de "impedir que la Diputación se gobernara con normalidad". En ese sentido, reiteró que mientras tenga posibilidad de Gobierno seguirá en él.

"No le vamos a dar el gusto de la dimisión, no por fastidiar, sino por el compromiso que tengo desde que llegué a la Diputación. Tres más once son más que suficientes para sacar puntos adelante, y si son 15 mejor y también si son 18", remarcó.

El presidente de la Diputación aseguró no haber pensado todavía en la posibilidad real de pactar con el PSOE, si bien reconoció acuerdos puntuales en materias concretas. "Pactar es reflejar formalmente por escrito un acuerdo. Eso a quien da tranquilidad es a quien gobierna. Consensuar es más difícil, pero es más importante en democracia que el pacto firmado", dijo.

Desde el PP, el portavoz del grupo en la Diputación, Enrique Arance, acusó al presidente de la institución provincial de "hurtar los votos" a su partido y "arrastrar al precipicio todo lo que toca". Según Arance, Añez ha puesto en jaque la estabilidad de la Diputación Provincial y la del Ayuntamiento de El Ejido. "Ahora también se permite el lujo de dar lecciones de gestión, de capacidad, de compromiso y de lealtad, siendo evidente que este señor no es poseedor de ninguno de esos valores", lamentó.

"Si tuviera alguna de esa dignidad de la que alardea habría devuelto su acta como presidente y como diputado al partido que lo puso. Ha demostrado ser un usurpador de votos, privando a Almería de la estabilidad de un gobierno serio preocupado por los intereses de los 102 municipios", remachó.