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MOTOCICLISMO | Gran Premio de la Comunidad Valenciana
Columna
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Precisión helvética

Hasta hace poco, en las salas de prensa de los circuitos del Mundial era habitual encontrar a un par de periodistas suizos acreditados; ayer en Valencia había 60, y tres cadenas de televisión. Thomas Lüthi (Oberdiessbach, 6 de septiembre de 1986) se ha convertido en un fenómeno en Suiza, donde el tema motociclista es algo contradictorio. En el país de las vacas, el chocolate y las cuentas bancarias secretas, las carreras de motos no están permitidas, así que sus pilotos tienen que formarse fuera. Tal circunstancia no ha impedido que surgieran buenos especialistas en las pequeñas cilindradas ya que Lüthi es el tercer campeón mundial desde que se instauró el certamen.

Dos veces subcampeón con MV Agusta, Luigi Taveri había empezado a correr en 1955, pero después de fichar por Honda logró tres títulos en 1962, 1964 y 1966, año en que se retiró, con 22 grandes premios ganados. Dos décadas más tarde, Stefan Dörflinger se convertiría en el rey de las tazas de café al adjudicarse cuatro coronas consecutivas -las dos últimas de la historia del Mundial de 50cc y las dos primeras de 80cc, clases ambas desaparecidas- en reñida lucha con Ricardo Tormo, Manuel Champi Herreros y Jorge Martínez, Aspar. Hace un par de años le vimos en Valencia con motivo de un homenaje a Tormo, que fue uno de sus grandes rivales.

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A Dörflinger le brillan los ojos hablando de Lüthi. "Su temporada ha sido excepcional", explica. "Tras él, todo el país se vuelve a apasionar por el asunto. Hoy día, 20 años después, la gente todavía me reconoce", prosigue. "Era otra época, pero ya había mucha expectación: gané mi primer título 20 años después de los de Luigi Taveri. Y he aquí que Thomas se convierte en campeón 20 años después de mi última corona. El ritmo ha sido respetado... desafortunadamente para Suiza, que ha tenido que esperar tanto".

La progresión de Lüthi ha sido constante y sostenida, desde que debutó en el Campeonato del Mundo en julio de 2002, a los 15 años de edad, reemplazando al lesionado piloto checo Smarz en el equipo Elit. Su primer momento de gloria llegaría el año siguiente en el Gran Premio de Catalunya, cuando subió al segundo escalón del podio tras ser batido por escaso margen por el futuro campeón mundial Dani Pedrosa. Lüthi se convertía en el mejor debutante de la temporada. Pero las carreras siempre son complicadas y no todo sale como uno espera.

Este año, casi nadie apostaba por el piloto nacido en Berna, que acabó en el puesto 26 en el año 2004 tras haber empezado entre los grandes favoritos. Sin embargo, debía de estar escrito en algún sitio que, como un reloj de arena, implacable hasta el último grano, cada 20 años exactos un suizo logra el título mundial. Y también que lo repite varias veces, así que ya sabemos quién es el favorito para 2006.

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