Fritz Köthe, el pintor prusiano del 'pop art'
El pintor alemán Fritz Köthe, uno de los representantes más destacados del pop art y del fotorrealismo, murió el 22 de octubre en Berlín a los 89 años.
Fritz Köthe hacía más de lo debido, dice Heinz Ohff, el único autor que escribió una monografía sobre este pintor alemán durante sus años de éxito, los setenta. Köthe cayó en el olvido a pesar de que en aquella época le celebraban como el papa germano del pop art. El artista reapareció hace poco en los medios de comunicación. Para 2006, con motivo de su cumpleaños, se exhibirá una gran retrospectiva, según informa la Kunsthaus de Hannover. Aún no se sabe dónde. Esta galería ordenó la obra del artista, en estrecha colaboración con él mismo y su mujer, hasta poco tiempo antes de su muerte.
La pintura de Köthe comprende obras surrealistas de la primera etapa de su carrera, pasa por una segunda de collages dadaístas y culmina en el pop art. Köthe llevó la ironía de esta corriente del arte encabezada por Andy Warhol y Roy Liechtenstein al extremo. El sexo y el comercio aparecen como críticas explosivas. Las imágenes del "sumamente despierto comentarista de la promesa de felicidad reflejada en la publicidad de productos de consumo", según lo describe el Frankfurter Allgemeine Zeitung, son explosiones controladas. Los dibujos que muestran el terror del consumo son precisos. Tienen contornos claramente definidos. El color no sobra, pero resalta. El berlinés Köthe, hijo de un teniente y de una bordadora de la corte prusiana, cumplía con su deber de hacer arte con un cuidado y perfeccionismo comparable con el de los funcionarios prusianos. Un tío anticuario le mostró de niño las colecciones de arte en los museos de Berlín. Köthe admiró a Rembrandt, Durero y Cranach, y también a los expresionistas alemanes que estaban de moda, a Macke, Kirchner y Schmidt-Rotluff.
Köthe adquirió la perfección técnica necesaria primero en la Academia de Arte de Leipzig. No tuvo mucho éxito con sus estudios de diseño gráfico. Le reprochaban su excesivo interés por el arte degenerado, el arte despreciado por los nazis.
Al regresar a Berlín, Köthe trabajó como dibujante y caricaturista para la prensa escrita. A partir de los años cincuenta, trabajó como diseñador gráfico para agencias de publicidad y editoriales.-
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.