La riqueza financiera de los hogares llega ya al 93% del PIB

La riqueza financiera neta de las familias españolas (suma del dinero en efectivo, depósitos y acciones en propiedad de los hogares, una vez descontadas todas sus deudas) creció un 3% en el segundo trimestre del año, hasta alcanzar 785.576 millones de euros, el 93,5% del producto interior bruto (PIB) de 2004, según datos del Banco de España. La ligera mejora en el ahorro y la recuperación de la Bolsa explican el aumento.

Las familias han experimentado un aumento de sus activos financieros, con una ligera pérdida del peso del dinero en efectivo y los depósitos bancarios -aunque crecen de forma considerable- frente al incremento de los instrumentos negociables (acciones, participaciones en fondos de inversión y seguros). El total de activos financieros en manos de los hogares se situó en el segundo trimestre en 1,436 billones de euros, un 9,4% más que en el mismo periodo de 2004, según los datos del Banco de España, que no incluyen activos inmobiliarios.

Tras restar a esta cantidad la deuda total de los hogares (651.168 millones, préstamos hipotecarios sobre todo), la riqueza financiera neta de las familias españolas quedó situada en 785.576 millones, un 3,06% más que en el segundo trimestre de 2004. La riqueza financiera neta ha pasado de representar el 91,6% del PIB en el primer trimestre, al 93,5% del PIB con que cerró 2004 en el segundo trimestre.

La mejora de los activos se debió fundamentalmente al incremento del dinero en efectivo y depósitos en manos de las familias, que se situaron en 573.494 millones, un 9,5% más. Este aumento indica un ligero aumento del ahorro.

Pero las acciones y participaciones en fondos de inversión también crecieron de forma importante: un 8,15% en el segundo trimestre respecto al mismo periodo del año pasado, hasta 543.855 millones. De esta forma, la renta variable gana un poco más de peso frente la renta fija, básicamente gracias a la mejor evolución del mercado bursátil (el índice Ibex 35 acumula una subida del 15% en lo que va de año).

Estas cifras no tienen en cuenta los activos inmobiliarios, que se calculan aparte (la riqueza inmobiliaria multiplicaba por seis el PIB en en el tercer trimestre de 2004, que es el último dato disponible).

Deuda al alza

Lo que sí reflejan las cuentas financieras es la deuda hipotecaria que soportan las familias. Pese a la positiva evolución de la riqueza financiera de los hogares, su endeudamiento también ha seguido una progresión al alza y en el segundo trimestre de 2005 marcó un nuevo máximo histórico, al situarse en 651.168 millones de euros (el 77,4% del PIB), lo que supone un incremento del 18% en relación al mismo periodo del ejercicio anterior.

De esta forma, la deuda de los hogares vuelve a batir un nuevo récord histórico y se acerca paulatinamente al 80% del PIB español. Casi la totalidad de esa deuda corresponde a préstamos a largo plazo, es decir hipotecas, que sumaron 562.398 millones, un 20,39% más que en el segundo trimestre del año pasado.

Los datos del Banco de España ponen de manifiesto que continúa la aceleración del endeudamiento familiar, motivado por los bajos tipos de interés y la subida del precio de la vivienda (un 148% desde finales de 1997), que obliga a los hogares a solicitar préstamos hipotecarios más altos.