Edward Roybal, el primer congresista hispano de California

"Edward Roybal fue un guía y un icono para la comunidad latina". Con estas palabras se recordaba esta semana en toda la prensa estadounidense la figura de Ed Roybal, uno de los grandes líderes políticos hispanos de su país, fallecido el 24 de octubre en Pasadena (California) a los 89 años, víctima de las complicaciones provocadas por una neumonía.

Su figura sirvió de ejemplo a toda una generación, al convertirse en 1962 en el primer mexicoamericano que llegaba al Congreso estadounidense desde 1879 representando a California por el partido demócrata. Pero además de las tres décadas que le dedicó a los asuntos nacionales y en los que su prioridad fue eliminar las barreras raciales entre blancos y latinos y mejorar la situación social de todas las minorías, especialmente de ancianos y pobres de cualquier raza, Roybal también sirvió durante más de diez años en el Concejo de Los Ángeles, al que accedió en 1949, convirtiéndose también en el primer latino que entraba activamente a formar parte del tejido político e institucional de la ciudad desde 1881 y cuya figura serviría de ejemplo entre otros a Antonio Villarraigosa, el actual alcalde de Los Ángeles.

"Fue uno de los primeros creadores de coaliciones. Fue un símbolo para los sueños y las esperanzas de toda la comunidad latina", aseguraba el propio Villarraigosa el miércoles 26 de octubre.

"El congresista derribó barreras y fue una leyenda política, particularmente en la comunidad mexicoamericana", afirmó Gloria Molina, supervisora del condado de Los Ángeles y autoproclamada pupila de Roybal. Otra de sus seguidoras fue su propia hija Lucille Royball-Allen, que actualmente sirve como representante por California en el Congreso estadounidense.

Entre los logros de Roybal, nacido en Alburquerque (Nuevo México) en 1916, destaca la creación del Congressional Hispanic Caucus, una organización dedicada a potenciar la participación política de los latinos en Estados Unidos. Dentro de esa misma línea el congresista impulsó también la creación del National Association of Latino Elected and Appointed Officials (NALEO) y el Tomas Rivera Center, un think tank con sede en California.

Tras su muerte, Roybal recibió palabras de admiración no sólo de los líderes de su comunidad sino por parte de toda la esfera política nacional demócrata. La congresista por California Nancy Pelosi aseguró que Estados Unidos "ha perdido un servidor público visionario y distinguido. Edward R. Roybal abogó incansablemente por aquellos que no se podían hacer escuchar. Nunca dejó de luchar por conseguir servicios de salud públicos y accesibles para los pobres y los ancianos".

El líder demócrata del Senado, Harry Reid dijo recordarle como "un hombre callado, con un compromiso inquebrantable con los principios de justicia y compasión". También Howard Dean, presidente del Comité Nacional Demócrata, tuvo palabras de elogio: "Por encima de todo el congresista Roybal era alguien que creía en el concepto de la comunidad estadounidense y que entendía que todos tenemos un interés en el éxito de cada cual".

No obstante, este latino que vivía en Los Ángeles desde los seis años y que estudió en las universidades de UCLA y Southwest University, también tuvo alguna mancha en su currículo, como la que dejó la sanción que recibió por parte del Congreso estadounidense en 1978 por haber aceptado 1.000 dólares de un miembro de un lobby surcoreano.-