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Navarro anota 36 puntos en un partido, más que ningún otro español en 11 años

"¿Ah, sí? ¿He establecido un récord nacional? ¿Desde cuándo? No tenía ni idea". Habían pasado algo más de 12 horas desde que Juan Carlos Navarro, con 36 puntos en 35 minutos, había dejado una marca para los anales de la ACB, pero el escolta del Winterthur Barcelona seguía ajeno al revuelo que ha generado su magnífica actuación del domingo frente al Pamesa. Dusko Ivanovic no perdonó el ensayo de ayer y Navarro se preparaba para afrontarlo con la vivacidad que le caracteriza dentro y fuera de la pista, pero sin poder ocultar cierto cansancio. "Me duelen un poco las piernas...", decía, el día después de haber establecido su propio récord de anotación en la ACB: 36 puntos en poco más de 35 minutos que, sumados a sus cuatro asistencias, dos rebotes y seis faltas recibidas le supusieron el MVP (jugador más valioso) de la jornada y una valoración final en las estadísticas de 36. Pero eso no es algo que le importe demasiado a Navarro, que ni siquiera recordaba que, hace apenas un mes, con la selección, en el Europeo, ya había anotado 35 puntos, ante Letonia. "Creía que no lograba algo así desde junior...", confesaba.

Y, sin embargo, hacía 11 años que un jugador nacional no lograba una marca similar en la ACB. Entonces, en 1994, lo consiguió el retirado Alberto Herreros, al anotar 38 puntos en un encuentro que enfrentó al Estudiantes y al Joventut. Desde entonces, ningún jugador español había sido capaz de superar esa barrera. El propio Herreros se había acercado, con 35 puntos logrados ante el Pamesa, en 1997. Navarro tenía su tope en 30, cifra que había logrado ante el Madrid en la temporada 2003-04 y, el pasado curso, ante el Lleida.

La clave para el buen momento que atraviesa, al margen de su enorme motivación -ya el día de su presentación, Ivanovic le dijo que esperaba mucho más de él-, quizás resida en las largas vacaciones de este año. La eliminación a las primeras de cambio en la Liga le concedió más de dos meses de asueto. "Tras tantos años de tensión, de estar siempre jugando, me ha venido muy bien desconectar". Durante ese largo tiempo, Navarro practicó otros deportes, como el tenis, pero no hizo ningún trabajo específico relacionado con el baloncesto.

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