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Cuatro altercados con armas de fuego con un herido en Castelldefels y otro en Cornellà

La policía destaca que un número tan elevado de actos violentos es una coindidencia

Durante el fin de semana, el Baix Llobregat registró cuatro altercados distintos en los que las armas de fuego cobraron un protagonismo singular. Los hechos, que no tienen nada que ver entre sí, tuvieron lugar uno en Cornellà ayer al mediodía y los otros tres se produjeron en Castelldefels. El resultado de los cuatro enfrentamientos es de dos heridos de bala que no revisten gravedad. El herido de Cornellà recibió el tiro en la ingle y el de Castelldefels en la cadera. La policía señala que se trata de una coincidencia y que es infrecuente tantos altercados tan graves.

Ayer al mediodía un hombre de nacionalidad camerunense recibió un disparo en la población de Cornellà. F. M., de 48 años, fue tiroteado en la ingle derecha cuando andaba por la calle del Buenestar del municipio a plena luz del día. Miembros del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) están investigando los hechos a partir de la declaración de la víctima.

En Castelldefels, este fin de semana se han producido otros tres enfrentamientos más. La noche del sábado al domingo, entre las tres y las cuatro de la madrugada, en las puertas del club de citas Riviera de Castelldefels unos desconocidos realizaron cuatro disparos, tres de los cuales impactaron contra la puerta y otro en la pared. Agentes del CNP buscan el vehículo con el que los pistoleros se dieron a la fuga. Se da la circunstancia de que la madrugada del domingo un joven de 23 años recibió un impacto de bala en la cadera cuando se encontraba en las puertas de un local de Castelldefels cuyo nombre no quiso ayer desvelar la policía, a la espera de la evolución de las investigaciones. No obstante, el herido, de nacionalidad española y vecino de la calle del Molí del distrito de Nou Barris de Barcelona, no ingresó en el hospital hasta el domingo al mediodía, cuando se quejó de dolor en un costado y su madre comprobó que tenía un agujero por el que le entró y salió la bala, según Europa Press. La policía y los servicios médicos se desplazaron al domicilio y acto seguido se trasladó al joven al hospital, donde se recupera de la herida.

Reyerta ante una discoteca

Por otra parte, la noche del viernes al sábado, en el exterior de la discoteca El Péndulo de Castelldefels se produjo una reyerta protagonizada por dos individuos que intentaban acceder al local y los guardias de puertas se lo impidieron. Los porteros denunciaron a la Policía Local que dos personas respondieron de forma agresiva al no permitirles entrar en el establecimiento, ubicado en el número 1 de la Ribera de San Pedro.

Tras amenazar a los porteros, las dos personas sacaron una pistola de nueve milímetros, según fuentes policiales. El personal de la discoteca, que también funciona como restaurante durante el día, facilitó las características de los dos jóvenes, que se marcharon a pie. Pocos minutos después, agentes que participaban en un control de alcoholemia en el paseo Marítimo, a un kilómetro de distancia, pararon el vehículo. Al ver que la descripción de la ropa que llevaban coincidía con la de las personas que tenían delante, procedieron a su detención. Bajo uno de los asientos delanteros encontraron el arma de fuego.

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El tercer incidente violento en Castelldefels tuvo lugar el sábado a las 19.00 horas, cuando cuatro personas de origen magrebí destrozaron las dependencias del local comercial de la calle Major número 81, regentado por una persona de la misma nacionalidad.

Los agresores aparcaron un Mercedes con matrícula francesa frente al establecimiento y, una vez en su interior, causaron varios desperfectos y dispararon al propietario con un arma que resultó ser de perdigones. El comerciante recibió en impacto en una pierna.

Un vecino, muy asustado, avisó a la policía. Según fuentes policiales, la actuación de los cuatro individuos podría tener algo que ver con actividades de extorsión.

Un portavoz policial explicó que es poco frecuente que en un fin de semana haya tantos altercados de este calibre en Castelldefels, si bien constata que "cada vez hay más incidentes con armas" de fuego de por medio.

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