24 familias abandonan sus viviendas tras ser amenazadas
Vecinos de un barrio marginal de Granada ocupan con intimidación pisos de alquiler
Veinticuatro familias han abandonado sus pisos de alquiler en los números 4, 6 y 8 de la avenida de Granada en la localidad granadina de Jun debido a las intimidaciones de vecinos procedentes de un barrio marginal de la capital, que se habían instalado inicialmente en pisos vacíos del edificio. El alcalde de la localidad fue amenazado con una pistola hace una semana por defender a los inquilinos que han huido por miedo a quienes les han amedrentado.
Los inquilinos que han dejado sus pisos han sido amedrentados, según han denunciado varios de ellos, por varias familias procedentes del Polígono del Almanjáyar, uno de los supermercados de la droga de la capital, que desde el pasado día 21 empezaron a ocupar pisos vacíos sin título que lo permitiera. Esos 24 vecinos y sus familias, de recursos limitados, aseguran que, desde entonces, los recién llegados no han dejado de amenazarles para que se fueran de sus viviendas de alquiler y quedárselas. Al alcalde, José Antonio Rodríguez (PSOE), por salir en defensa de los afectados, le amenazaron con una pistola el lunes de la semana pasada. La Guardia Civil todavía no ha intervenido.
El miedo ha provocado que sólo siete de los vecinos se hayan atrevido a denunciar los hechos en el cuartelillo de la Guardia Civil en Alfacar, el más cercano a Jun. Algunos de los inquilinos que se han marchado sacaron sus muebles para entregárselos en depósito al alcalde -que guarda algunos en el Ayuntamiento y otros en el desván de su casa-, pero otros muchos se fueron con lo puesto.
Los recién llegados han arrancado todos los contadores de la luz para obtenerla gratis en los pisos ocupados. También han puenteado la instalación del agua. Ahora la sacan de la toma general de cada bloque.
"El viernes vinieron todos y comenzaron a patear la puerta de mi casa", explicó ayer uno de los inquilinos que, pese al hostigamiento, sigue en su piso, con sus nueve familiares. "Yo estaba de viaje y fueron mi mujer y mi cuñada los que los echaron", añadió. "Como la Guardia Civil siga sin actuar vamos a ser nosotros los que tomemos medidas", avisó el vecino. "Tenemos miedo: lo estamos pasando muy mal".
"Se plantaron en mi casa a las dos de la mañana", explicó otro afectado que sí se dio por vencido y entregó su hogar. "Comenzaron a encender luces cuando todos estábamos durmiendo en la cama. Cuando me levanté para ver qué pasaba me preguntaron si tenía intención de irme, a lo que yo les respondí que no", continúa. "Pues yo que tú me marchaba", asegura que le espetaron los presuntos usurpadores.
Los vecinos han identificado a la persona que consideran responsable de la ocupación masiva. Se trata, dicen, del Nenete, un joven del Polígono del Almanjáyar con numerosos antecedentes por tráfico de drogas y varios robos con violencia. "Está repartiendo los pisos ocupados a cambio de que cada familia le dé 3.000 euros", aseguraron.
El Nenete se presentó ayer en la puerta de los bloques diciendo que venía "de visita", para negarlo todo. Tras insultar al acalde, al que llamó "embustero" y "borracho", y calificar de "racistas y xenófobos" a los periodistas, aseguró que los pisos fueron abandonados hace años. "Esta gente estaba en la calle harta de solicitar casas a la Junta [de Andalucía] sin que nadie se las haya dado", dijo. Interrogado sobre las presuntas amenazas a los inquilinos, respondió: "Nadie les ha hecho nada. Si dicen que tienen miedo y eligen marcharse, es una decisión personal".
Los insultos dedicados al alcalde se deben a la denuncia que presentó el pasado sábado en el cuartel de la Guardia Civil. En ella, José Antonio Rodríguez asegura que el pasado 24 de octubre un hombre de 1,70 metros de estatura y melena que él relaciona con los ocupantes, le dijo: "Si nos impedís el acceso a las casas o nos cortáis el agua o la luz, yo te corto a tí el cuello". Rodríguez le exigió en ese momento que se identificara y le dijo que lo iba a denunciar, pero el presunto agresor, según el alcalde, sacó una pistola automática y tirando del cargador hacia atrás le lanzó: "¿Y si te pego dos tiros?".
"No lo denuncié hasta el sábado porque no quería que mi familia tuviera miedo", aseguró ayer Rodríguez, que exige que la Guardia Civil intervenga de una vez para que los vecinos vuelvan a sus casas. Fuentes de la subdelegación del Gobierno en Granada explicaron que los agentes aún no lo han hecho porque, hasta el sábado, sólo constaba la denuncia del propietario de uno de los bloques y la entrada en los pisos debe autorizarla un juez, algo que todavía no había ocurrido.
Mientras, el miedo se ha apoderado también del alcalde, al que han vuelto a amenazar. Tanto que José Antonio Rodríguez asegura que lo primero que hará esta mañana será iniciar los trámites para sacarse la licencia de armas.
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