"En el 'Telediario' no hacemos espectáculo"

Empezó en la radio, presentando Los 40 principales en la cadena SER, y cree, como Paul Auster, que el azar dirige sus pasos. La bilbaína Ana Blanco llegó a la televisión por casualidad, después de superar un casting para el programa cultural de Telemadrid Zap, zap, la guía. Desde hace 15 años imprime sobriedad y mesura a los informativos de TVE. Ha cubierto la Conferencia de Paz de Madrid, la Expo de Sevilla, la Cumbre del Euro, la muerte del papa Juan Pablo II y un buen número de noches electorales. Junto a Jesús Álvarez, presenta el Telediario 1, uno de los pocos reductos en los que TVE mantiene el liderazgo, con alrededor de tres millones de telespectadores.

Pregunta. Sorprende que lleve 15 años en TVE y siga siendo contratada.

Respuesta. Las circunstancias de la empresa son ésas. Todos los que hemos ido entrando en los últimos años somos contratados. Tampoco considero que sea nada negativo. Soy una privilegiada porque he estado 15 años haciendo informativos.

P. El Telediario está muy estructurado, ¿cómo se afrontan coberturas especiales como el 11-S o el 11-M?

R. En el 11-S la situación era extraña. No había teletipos. Llegué a pensar que era mentira y que me iban a hacer rectificar. En una de las primeras imágenes se ve cómo el avión entra por detrás de una de las torres y parece una posproducción. En situaciones así es cuando tienes la sensación de que somos un equipo. Sé que me van a cubrir desde el estudio o desde el control. Aquellos telediarios fueron complicados, con momentos durísimos.

P. ¿En sucesos como éstos es en los que percibe la maquinaria informativa de una televisión pública?

R. En esos momentos descubrimos que somos una referencia informativa muy potente. La gente nos busca cuando pasa algo muy importante. Quiere que respondamos con medios, con información. Es una enorme responsabilidad.

P. Da la impresión de que los vaivenes políticos que han salpicado a TVE no le han afectado.

R. Ha pasado el tiempo y aquí estoy. Soy la más veterana, junto a Matías [Prats], haciendo un telediario. La gente te conoce, sabe cómo hablas y se han acostumbrado a ti. Vas ganándote la confianza. Imagino que es lo que los jefes han visto en los diferentes cambios.

P. Los políticos son especialmente críticos con los informativos. Parece que nunca están contentos cuando hacen oposición.

R. Esto es algo con lo que tenemos que convivir. Hay que acostumbrarse. De las críticas siempre se puede aprender algo. Hay que tratar que resulten constructivas. Como televisión pública, tenemos que aceptarlas, escucharlas y analizar lo que tienen o no de razón. Con eso cuento. Van a opinar y tienen todo el derecho.

P. ¿Cree que a veces esas críticas son injustas?

R. Sí, por su puesto. Las críticas son justas o injustas. Por eso hay que analizarlas, calibrar su importancia y tratar de aprovechar lo que tengan de positivo.

P. ¿Estar siempre en el foco afecta al trabajo profesional?

R. Nos hace ser más exigentes y más cuidadosos.

P. ¿Está cambiando algo en esta etapa?

R. La gente tiene ahora otra imagen. Opina que seguimos siendo unos informativos serios y fiables. O por lo menos, que lo somos en este momento. Quizá porque somos más cuidadosos. Yo no miro atrás.

P. ¿Un director general elegido por el Parlamento podría garantizar mejor la independencia plena de TVE?

R. Espero que se llegue a esa elección con el mejor acuerdo posible. Eso facilitará el trabajo de todos.

P. ¿El tratamiento de las imágenes se ajusta a los códigos deontológicos?

R. A veces llegan imágenes terribles. Cuando no queda más remedio damos las imprescindibles y advirtiendo de ellas. Y si alguna vez no advertimos lo suficiente nos fustigamos. Tratamos de cuidar al espectador. No hace falta ser morbosos para contar determinadas cosas. No llenamos el telediario de sucesos, no hacemos espectáculo. De Irak llegan imágenes tremendas, pero tenemos en cuenta que a las tres de la tarde puede haber niños viendo la televisión.

P. ¿Percibe la presión de las audiencias?

R. Estamos pendientes, claro, pero lo que buscamos es hacer un buen informativo.

P. ¿Qué le parece el truquillo de Antena 3 de empezar tres minutos antes de las tres?

R. Es una forma de atrapar a la gente que está esperando la información. Son estrategias. Han acostumbrado a su público.

P. ¿Se ha planteado presentar otros programas?

R. Nunca me lo planteé. Para mí, el telediario es un reto cada día, un misterio, porque es un programa muy vivo.

P. ¿Qué haría si recibiera una oferta para trabajar en Al Yazira, como ha ocurrido con algunos periodistas de la BBC?

R. Lo estudiaría. La verdad es que nunca se me ha pasado por la cabeza. Sería curioso.