Kilovatios blindados

Los empresarios de parques eólicos se frotan las manos. Están vendiendo el kilovatio hora al mercado mayorista español, que está por las nubes por la escalada de los precios del crudo y el gas, casi un 50% más caro que el generado a partir de combustibles tradicionales. Y además, mientras sus competidores tienen el barril de crudo brent en el entorno de los 60 dólares y deben asumir costes de emisiones de CO2, ellos no pagan un céntimo por el combustible.

Las generosas ayudas públicas a las energías renovables para su implantación empiezan a considerarse excesivas en algunas instancias de la Administración, cuatro meses después de la aprobación del Plan Nacional de Energías Renovables. Los empresarios del sector, sin embargo, matizan que estas instalaciones son muy intensivas en la utilización del capital, que 2005 está siendo un ejercicio excepcional, y que su rentabilidad hay que analizarla en promedio a lo largo de sus 20 años de vida útil.Fuentes de la patronal eólica señalan, además, que la mayor participación de estas producciones en el mercado mayorista acaba aplanando los precios de éste.

Matizaciones aparte, el negocio está siendo boyante y prueba de ello es que fabricantes de maquinaria, ingenierías, eléctricas, constructoras, grupos de capital riesgo y empresas de los sectores más diversos, como Leche Pascual, se han metido en él de lleno.

El incremento de precios en los parques eólicos y la escasez de buenos emplazamientos, junto a un petróleo cotizando a más de 60 dólares, hace el que empiecen a salir los números en otras energías renovables como la biomasa y los biocombustibles en los que están desembarcando con fuerza eléctricas y grupos constructores.