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José Blanco acusa a Rajoy de mentir para crispar la política y afirma que el PNV vuelve a la racionalidad

El secretario de Organización del PSOE, José Blanco, aprovechó ayer la apertura del congreso del PSE-EE para ajustar cuentas con el Partido Popular y para reclamar para el socialismo la racionalidad política. En pocos segundos, Mariano Rajoy, presidente del PP, pasó, en palabras de Blanco, de pirómano aficionado que prende España por la mañana a bombero del cava vespertino. Blanco acusó a Rajoy y los suyos de mentir para crispar la situación política y afirmó que el PNV está volviendo a la racionalidad.

Blanco se esforzó por dar de su partido la imagen del sentido común. Utilizó la plataforma vasca para hacer un paralelismo entre la actitud de Rajoy ante el plan Ibarretxe y la reforma del Estatuto catalán. En ambos casos aseguró que los populares querían hacer creer a los ciudadanos que "el cielo se podía caer sobre sus cabezas" y en ambos casos, a su entender, nada está más lejos de la realidad.

El dirigente socialista insistió en que en España y en Euskadi no había pasado nada tras la propuesta de Ibarretxe. "Ni España se ha roto ni han sucedido todas las desgracias que auguraba el señor Rajoy, que cada vez se parece más a un telepredicador que sale a la calle todos los días anunciándonos que el cielo está a punto de caer sobre nuestras cabezas como castigo por no haberle votado", dijo.

Blanco advirtió de que con la reforma del Estatuto catalán las cosas irían por la misma senda y que los socialistas actuarían con la misma racionalidad que lo hicieron ante la propuesta del lehendakari, Juan José Ibarretxe. El método socialista, pese a "la crispación" y "las mentiras" populares, será aplicar la Constitución con "serenidad". "Creo que Rajoy, Acebes y Zaplana mienten todos los días como otros acuden al gimnasio: para mantenerse en forma", indicó Blanco para recalcar la actitud de los dirigentes populares, a los que acusó de buscar la crispación política.

Tras el ataque a los populares, Blanco volvió a la carga contra el nacionalismo vasco, de quien dijo que vive una "nueva situación política" tras una "especie de alucinación política" provocada por el proceso de Lizarra, que llevó en 1998 al acuerdo de todas las fuerzas nacionalistas frente a los no nacionalistas. El PNV "está recuperando el sentido común" y retornando "al camino de la racionalidad política del que nunca debieron salirse", tras un plan Ibarretxe que "ya es historia, se reconozca o no públicamente", dijo Blanco en el palacio Euskalduna de Bilbao.

Blanco aseguró que el camino que ahora recorre el nacionalismo es "exactamente lo que Patxi López [secretario general del PSE-EE] y los socialistas vascos han estado diciendo todos estos años". Blanco también se mostró convencido de que la paz en el País Vasco está "más cerca" que cuando se celebró el último congreso. Así, quiso recalcar su deseo de que el próximo se pueda desarrollar ya en "paz y libertad". El V Congreso de los socialistas vascos tendrá hoy como invitados al presidente del PSOE y de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, y al presidente de la Generalitat de Cataluña, Pasqual Maragall.

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