La rotura de una tubería inunda Alcalá
El agua anegó numerosos bajos y tres estaciones de metro y obligó a cortar la línea 5
La rotura de una gran tubería del Canal de Isabel II, de un metro de diámetro, causó sobre las 15.30 de ayer una gran avenida de agua frente al número 477 de la calle de Alcalá, cerca de la intersección de esta vía con la calle de Arturo Soria (Ciudad Lineal). Según fuentes del Canal, la avería fue "fortuita", pero las consecuencias fueron en cualquier caso espectaculares.
El caudal de agua que manaba de la tubería era tan grande que la Policía Municipal tuvo que cortar el tráfico en Alcalá y en algunas calles adyacentes. También estuvo cortado el acceso desde la calle de Hermanos García Noblejas hacia Alcalá, en sentido A-2 (autovía de Barcelona), así como la intersección de la calle del Veinticinco de Septiembre con la de Alcalá.
Lo aparatoso del accidente provocó escenas poco habituales, e incluso cómicas, como viandantes que se quitaron el calzado para cruzar la calle y hasta alguno que tuvo que ser aupado por un bombero para evitar que el agua le llegara a las rodillas.
Tres dotaciones de bomberos del Ayuntamiento de Madrid trabajaron en la zona hasta las 19.30, cuando los operarios del Canal lograron reparar las roturas y el agua dejó de manar.
El metro, cortado
La peor parte se la llevó el metro. El servicio estuvo cortado desde las cinco de la tarde entre las estaciones de Canillejas y Ciudad Lineal (Suanzes, Torre Arias y Canillejas), de la línea 5. El agua entraba desde los respiraderos situados en la calle de Alcalá. Fuentes de Metro aseguraron a última hora de la tarde de ayer que el servicio no se restablecería hasta esta mañana.
El agua corría como un río anegando las vías en ambos sentidos, y el jefe de la línea, en la estación de Suanzes, optó por cortar el servicio al ver que los trenes que llegaban desde Canillejas patinaban en los raíles que cruzan una pequeña pendiente.
El hueco de los ascensores de un concesionario de la marca de automóviles BMW, que se encuentra justo al lado de donde se produjo la avería, quedó inundado, así como la primera planta del sótano, según un portavoz de Emergencias Madrid.
También quedó anegado un transformador eléctrico de la compañía Unión Fenosa y un par de garajes, además de varios trasteros. "La suerte que ha habido es que la rotura se produjo en una avenida que tiene una fuerte pendiente, por lo que el agua no quedó estancada en un punto", señaló un portavoz municipal.
Los bomberos también tuvieron que apuntalar un jardín para evitar corrimientos de tierra en la zona próxima al lugar donde se produjo la avería. Además, bastantes locales de la calle de Alcalá se quedaron sin luz a causa de la inundación del transformador.
Según fuentes del Canal de Isabel II, un número indeterminado de usuarios de la zona sufrió bajadas de presión en sus hogares, pero el suministro se mantuvo gracias a que se utilizaron "líneas alternativas" en toda el área afectada por la avería.
