Se acabó el "estar tiesos"

"De estar ahorcada, a decir ufff... Desde ahora iré de tiendas sin mirar etiquetas". Mari Ángeles Maldonado repetía entre gritos de alegría que aún no se cree que desde el jueves es millonaria. Ella y sus 22 compañeros de la peña Los Pelaos de Torre del Mar (Málaga) apostaron y dieron en la diana más grande de la historia de la Lotería Primitiva: 24,9 millones de euros, que traducidos hace cuatro años hubieran sido algo más de cuatro mil millones de pesetas.

Todos los adjetivos eran ayer superlativos en el pequeño pueblo de la Costa del Sol. La combinación ganadora hizo entrar en un felicísimo trance a 23 conductores, taquilleros y mozos de la compañía de transportes Alsina, que sin embargo ayer acudieron puntuales a sus puestos de trabajo. Nadie se plantea de momento dejar de trabajar. Los más veteranos esperarán sólo unos meses, porque la jubilación la tienen "a la vuelta de la esquina". Emilio Gómez, el jefe de estación, nombró la peña tras comprobar su común falta de liquidez: "Todos estábamos tiesos de dinero". Lo celebró por todo lo alto, pero a la mañana siguiente no dejó de madrugar: "A las seis de la mañana estaba aquí para abrir las puertas, como todos los días", decía.

Su hijo Emilio, taquillero, tiene dos bebés mellizas de sólo cuatro meses. "Han venido con el pan bien grande bajo el brazo", bromeaba agotado, entre histérico y eufórico. "Llevo 14 horas en el puesto, celebrándolo y trabajando. Esto es un descontrol porque cada vez llega más gente". Gómez suele llevar el boleto cada semana con la misma combinación, y el jueves fue el primero en acudir a la estación para dar la buena nueva a los miembros de la peña, que algunos desdichados abandonaron al poco de comenzar.

Tras oír la combinación en el sorteo televisado, Gómez comprobó que las seis cifras, entre ellas el 13, coincidían. A partir de ahí, las felicitaciones se sucedieron hasta casi el hartazgo. Catorce horas y demasiadas botellas descorchadas después, se imponía a sí mismo prudencia: "Con 180 kilos no te puedes quitar de trabajar, de momento da para tapar huecos como la hipoteca. Y claro, cuando tengamos la pasta saldrán nuevos amigos". Ojeroso y sonriente, repetía desafiante que la peña seguirá apostando en la Bonoloto, Lotería Primitiva y el Euro-millón, y avisó de que el boleto premiado aún tenía posibilidades de ganar anoche y en el sorteo de hoy sábado.

El jueves pasado fue el día más redondo para la familia Gómez. El pellizco más grueso del pastel les dará más de tres millones a padre y dos hermanos, impulsores de la peña. Alberto es el menor de los hermanos, convertido en un opulento paquetero de 24 años, que tampoco durmió el jueves.

Borracho de fortuna, bromeaba sobre su pareja sentimental hasta hace sólo cuatro meses: "Se estará arrepintiendo de haberme dejado, aunque la saludaré igual que siempre. Pero una y no más", reía. El menor de los Gómez cuenta que antes que nada invitará a tres amigos a un viaje "para ver si se me aclaran los días, la hipoteca, y lo que sobre para una hucha". Desde el fondo del bar en que celebraba su suerte, sus amigos coreaban: "Una fiestecita para los amigos".

La peña compró un décimo de Lotería que resultó premiado la pasada Navidad, y con el reintegro decidieron empezar a jugar a La Primitiva. "Y ahí estamos", decía Gómez. Pero no todos, ya que dos de ellos se borraron casi al principio. A alguno le cogió la suerte en pijama en casa, y de inmediato se vistió para compartir la alegría. Maldonado, abrumada porque su pareja también resultó agraciada, simultaneaba conversaciones: "Será un fiestuqui que te mueres, qué locura". Y sin respirar, enumeraba al teléfono los miembros de su peña: "C

hanquete, Mancera, Victoriano, Paqui, Rico..."

Dolores Atencia selló el boleto en su despacho de loterías, que ya ha entregado jugosos premios de hasta 30.000 euros. Atencia guardaba los boletos de la peña en una carpeta, "con mucho esmero, para que no se estropearan". "Esta mañana estaba atacada de contenta, más que ellos, a los que he visto demasiado tranquilos", explicaba. El boleto, que guardaban en una caja fuerte de la oficina, no lo cobrarán hasta la mañana del martes, cuando tras enviarlo la delegación malagueña a Madrid, el apoderado del banco acuda a recoger el cheque bancario.

María atendía ayer en la taquilla de la estación de Torre del Mar, sin haber formado parte de la peña, y ofrecía un contrapunto también alegre: "Son cosas de la vida. No estaba para mí", comentaba con excelente ánimo tras compartir la mañana entre súbitos millonarios.