De la Torre pide a la Junta que retrase las obras de la línea 2 del metro para no cortar el tráfico

El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, añadió ayer un nuevo capítulo a la larga lista de inconvenientes que ha puesto al proyecto del metro aprobado por la Junta. Ahora el Ayuntamiento ha rechazado el plan de tráfico diseñado por la concesionaria para las obras de la línea 2, que en principio deben comenzar en noviembre, porque considera que ocasionarán un colapso circulatorio en la ronda oeste y en el eje litoral. El alcalde incluso ha enviado una carta a la consejera de Obras Públicas en la que le pide que posponga la actuación y ejecute sólo la línea 1.

Normalmente, los regidores municipales suelen reclamar a las demás administraciones celeridad en la ejecución de los proyectos que necesitan sus ciudades. Pero en este caso, el alcalde de Málaga, que entiende que las obras de la línea 2 causarán graves perjuicios a los vecinos de la zona afectada y al sistema de tráfico en la ciudad, ha pedido a la consejera que "teniendo en cuenta la mayor complejidad de las obras en Carretera de Cádiz, en tanto se profundiza y se analiza con más detalle los problemas de accesos y tráfico se podría comenzar por la línea 1 del metro que, en principio, ofrece menos complicaciones".

Según el Ayuntamiento, el corte al tráfico de Carretera de Cádiz, uno de los principales ejes de comunicación entre el centro y el oeste de la ciudad, ocasionaría "un colapso tremendo en la ronda oeste, en el eje litoral y en la calle Ayala, produciéndose una paralización del tráfico". De la Torre recordó ayer que la fragilidad del sistema arterial de Málaga es de por si "enorme" y que con las obras del metro podría llegar a ser "muy dramática" en el caso de que se produjera un accidente en la ronda.

La consejera de Obras Públicas, que ayer presentó el plan de tráfico a los comerciantes y asociaciones de vecinos de la zona afectada por el trazado de la línea 2, dijo que "hay que evitar transformar los aspectos técnicos en problemas políticos". Gutiérrez consideró lógico que las obras planteen inconvenientes que resolver -"habrá mil asuntos concretos"-, para los que los técnicos tienen "capacidad suficiente". "Un político nunca debe meterse en cómo se ejecuta una obra", consideró.

El rechazo del Ayuntamiento al plan de tráfico no ha sorprendido a la Junta, convencida de que el alcalde pondrá todos los obstáculos posibles a la ejecución del proyecto. Desde que el proyecto técnico se inclinó por utilizar muros pantallas para la línea 2, el Ayuntamiento mostró su rechazo y advirtió de que tendría graves consecuencias para los vecinos y los comercios.

Vial provisional

En la carta enviada a la consejera, De la Torre vuelve a plantear el asunto: "En el Ayuntamiento seguimos pensando que si el método constructivo en Carretera de Cádiz fuera la tuneladora, la duración de las obras sería menor y las molestias al tráfico y a residentes serían más reducidas, lo que redundaría en un mayor beneficio público".

El plan de tráfico, que según la Junta es competencia municipal, lo realizó encargó la administración autonómica a petición del consistorio a una consultora que ha trabajado en varias ocasiones para éste, y que además ha consensuado el estudio con la Empresa Municipal, de Transportes (EMT).

La concesionaria del metro construirá un vial provisional que conectará el paseo marítimo de poniente con la Carretera de Cádiz para desviar el tráfico de ésta. Además, se garantiza que ninguno de los siete cruces de esta avenida se cerrarán al tráfico de vehículos y se han programado las obras en cinco tramos de forma que en ninguno de ellos permanecerá cerrado más de 12 meses -las obras durarán tres años en total-. De la Torre cree que es un tiempo excesivo y pide que se hagan en 15 tramos.

El plan de tráfico contempla además que a los lados de la obra, que atraviesa longitudinalmente Carretera de Cádiz, se habilitarán sendos carriles para garantizar el paso de los vehículos de residentes en las zonas afectadas, el acceso a garajes, la carga y descarga, y el tránsito de los autobuses del transporte público.

En todos los pasos de cebra de instalarán pasarelas peatonales, y se garantiza aparcamientos en espacios públicos como los que tengan que eliminarse de la calle por las obras.

La propuesta de posponer la línea 2 y empezar la 1 impediría que las obras puedan comenzar en noviembre, ya que el plan de actuación contemplaba iniciar primero ésta, más compleja. De hecho, la concesionaria tiene que entregar en ese mes el proyecto definitivo de la línea 1 con las últimas las modificaciones, y debe después elaborar el plan de tráfico de las obras antes de decidir el calendario de la ejecución.