El festival Zeppelin aborda el papel del sonido como medio de control social

Conciertos, presentaciones, instalaciones, debates y talleres conforman la octava edición del festival de creación sonora Zeppelin, que se celebra desde hoy y hasta el sábado en el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona (CCCB). Como indica su título, Sobre el control, el festival trata del sonido como síntoma, herramienta y agente de control social y está vinculado a un trabajo de investigación, denominado Ciudad sonora, coordinado por un grupo de jóvenes antropólogos, cuyos textos se publicarán durante el festival.

"Todo lo que suena ejerce un control, desde los himnos nacionales hasta la lavadora del vecino, pasando por los teléfonos, las bocinas, las cuñas radiofónicas y el estribillo del verano", apunta José Manuel Berenguer, uno de los tres miembros, con Clara Garí y Carlos Gómez, del colectivo La Orquestra del Caos, que dirige y organiza el festival. Su afirmación toma forma en el archivo Sonoscop, con más de 1.000 sonidos que destacan diferentes aspectos del control sonoro en la vida cotidiana. Este material se podrá consultar desde ordenadores situados en el hall del CCCB, y a través de la instalación Octoscop en el auditorio.

En el Pati de les Dones se desplegará la instalación audiovisual Memorias del grito, del argentino Gonzalo Biffarella, quien también ofrecerá un concierto. Destaca la propuesta de Félix Luque, que convertirá en directo los ruidos realizados por un grupo de skaters en música electrónica. La guitarra eléctrica del italiano Elio Martusciello también forma parte del programa de conciertos, que cerrará La légende d'Eer, una obra de 1977 del fallecido compositor Iannis Xenakis, que interpretarán Gerard Pape y Bruno Rastoin. El festival es gratuito y el programa puede consultarse en la web http://ocaos.cccb.org.