Apuesta por Sevilla

El encuentro que hoy mantendrán el presidente de la Junta, Manuel Chaves y alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín viene a simbolizar el esfuerzo que pretende hacer la administración autonómica en la capital andaluza de cara a las próximas elecciones municipales. Conscientes, los socialistas, de que es la única alcaldía de capital de provincia de nuestra comunidad que está en sus manos, deben hacer un esfuerzo extraordinario en lo que queda de mandato para que se visualice la apuesta que hacen por esta ciudad, y también por esta provincia, en donde siempre han obtenido en las urnas los mejores resultados de todo el país, no se olvide este dato.

A la cita acude Sánchez Monteserín con el documento del PGOU de la ciudad y su aprobación inicial, en donde se recogen numerosas intervenciones muy significativas que requieren de la inversión de la Junta, así como con la petición de que se asuma el coste de la construcciones de nuevas líneas del metro, estableciendo, de forma definitiva, una sistema de transporte público que conecte, de manera eficaz, la capital con su área metropolitana. Se trata de una propuesta, lógicamente, bien recibida por el resto de alcaldes de la zona y que parece ya consensuada con el gobierno andaluz. Al respecto, la oposición no ve más que castillos en el aire, pero lo cierto es que el grado de compromiso asumido por Chaves es tal que hace muy difícil que esta ofensiva se quede en una simple promesa. Por de pronto, en los presupuestos de la Junta ya se anuncia que se percibirá con nitidez el énfasis que se pondrá por sacar adelante proyectos de Sevilla, entre ellos, el de la ampliación del recinto ferial y de exposiciones (FIBES), una vez que se ha garantizado la aportación financiera que se reclamaba al gobierno central para la construcción de la línea 1 del Metro. Si esto se consigue se cerraría así uno de los principales frentes que tienen los socialistas hispalenses, que observan, de momento en silencio, cómo la Ministra de Fomento, Magdalena Álvarez hace gala de su "mala-gueñismo" al destacar que es la ciudad y la provincia andaluza que más recibe de su departamento.

No se trata de sacar a paseo, de nuevo, el espantajo del agravio comparativo, y el de las tensiones localistas, pero lo cierto es que Chaves sabe del "runrún" que persiste, tanto en la capital andaluza como en el resto de la provincia, sobre el desigual trato que pueden estar recibiendo en comparación con otros territorios. En esta ocasión, en la Junta cuentan con recursos para tapar los boquetes surgidos. Todo ello cuando los populares sevillanos atraviesan su peor momento a consecuencia del estallido del caso Camas y sus derivaciones hacia otros municipios del Aljarafe, comarca en donde habían depositado buena parte de sus esperanzas para estrechar las diferencias con el PSOE. Es por ello que los socialistas no sólo se muestran ahora confiados en conservar la alcaldía hispalense si no que, además, vaticinan que se pueden "espantar unas cuantas gaviotas más" ,según particular expresión del secretario de organización, Luis Pizarro. Contemplan la caída de algunas alcaldías pero hasta ahí llegan a la espera de que se abra el debate interno sobre candidaturas y programas de cara a los comicios locales. Y atención porque, con estas expectativas por delante, aparece en el escenario una nueva fuerza política que comienza a tomar cuerpo en torno al ex alcalde de Jerez, Pedro Pacheco. Ya ha establecido contactos con otros ex dirigentes del PA, como es el caso de Patricio González, aparte de otros antiguos y cualificados militantes del andalucismo, fuerza política que atraviesa, en estos momentos, una delicada situación a consecuencia de unas divergencias internas aún no resueltas del todo, tras la llegada a la secretarial general de Julián Álvarez. Está claro que los socialistas no ven con malos ojos esta jugada que tiende a restar apoyos a un PA cada vez más proclive a llegar a acuerdos con el PP antes que con el "demonio" en el que parece que se ha convertido para ellos el PSOE y con una IU en la que confían bien poco, sobre todo, porque consideran que su coordinador general, Diego Valderas, sigue sin tener el control de dicha formación en Andalucía.